A Nestlé se le está complicando remontar en bolsa, donde su cotización acumula una depreciación del 16% en el último año y del 5% desde el pasado 1 de enero, pese a que en 2023 ganó un 20,9% más por la subida de precios para sortear los mayores costes, pues los ingresos sólo ascendieron un 1,5%. Ahora el Tribunal Supremo (TS) le ha condenado a pagar la prima de 500 euros a los empleados durante el Covid-19 y encima Francia duda de la calidad de su agua embotellada.

El Alto Tribunal español, al igual que hiciera la Audiencia Nacional, ha dado la razón a los empleados del centro de Guadalajara, como informa Economist & Jurist, rechazando el recurso presentado por el gigante suizo de alimentación. De esta forma, el TS le condena a pagar la prima de 500 euros mensuales que fijó para los trabajadores como reconocimiento a su esfuerzo durante el Covid-19, porque se la tenía que haber seguido abonando hasta que finalizó el estado de alarma (21 de junio de 2020) y no hasta el 24 de mayo de ese, como Nestlé decidió hacer de forma unilateral cuando las autoridades empezaron a poner en marcha medidas para recuperar la normalidad de forma paulatina.

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Nestlé quiso reconocer el esfuerzo de sus empleados con una medida temporal en forma de prima salarial de 500 euros al mes para el personal de fábricas y el de operaciones del centro de Guadalajara durante la pandemia el 30 de marzo de 2020 y aplicarla retroactivamente desde el 15 de marzo. Pero el 15 de mayo, Nestlé decidió que las medidas implantadas de forma temporal, ante “la coyuntura que se estaba viviendo, y pasadas unas semanas de adaptación, han dejado de tener sentido” y puso fin al abono de dicha prima el 24 de mayo. Ante la demanda de los sindicatos, la Audiencia Nacional ordenó a la compañía abonar a los empleados, con efectos retroactivos, la prima que no había pagado entre el 24 de mayo y el 21 de junio. Dado que Nestlé no estaba conforme recurrió ante el TS, pero este no le ha dado la razón, considerando que había comunicado en un primer momento que el abono de la prima se extendería durante el tiempo “de vigencia del estado de alarma” y que este se fue prorrogando hasta el 21 de junio.

Jordi Llach, director general de Nestlé España / Foto: Pablo Moreno

 

Este gigante emplea a unas 4.500 personas en nuestro país, repartidos entre tres oficinas y diez centros de producción, así como el de Marchamalo (en Guadalajara y que comparte con la sociedad conjunta Lactalis Nestlé Refrigerados Lácteos, donde es socio minoritario), donde las riendas las lleva Jordi Llach como director general. El pasado julio, anunció un plan de bajas incentivadas para 120 trabajadores que afectaría al equipo de ventas y a los centros de Esplugues (Barcelona) y Guadalajara ante la mayor demanda de las marcas blancas. Y no olviden que en el consejo de administración del gigante se sienta Pablo Isla, expresidente de Inditex. 

Paralelamente, Francia duda de la calidad del agua embotellada de Nestlé. La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Alimentos de Francia (Anses), en un informe encargado por el Gobierno que lidera Emmanuel Macron, ha constatado la contaminación generalizada de los manantiales que usa el gigante suizo de alimentación y ve insuficiente el nivel de confianza en sus garantías sobre su vulnerabilidad microbiológica y química, según informan Le Monde y France Info.