Mutuactivos ha lanzado este lunes el primer fondo de inversión sostenible que tiene en cuenta la doctrina católica. Hasta ahí, bien. El problema es que el fondo invertirá en compañías alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, entre los que están el aborto y la ideología de género.

Lo cierto es que para que un fondo sea calificado como Social o Sostenible por la CNMV, debe alinearse con los ODS. Si no lo hace, la CNMV no le otorga esa calificación.

Ahora bien, el fondo que ha lanzado Mutua “se centra en aquellos objetivos sociales más enfocados en la persona”, como son los ODS 3 y 5, explica la compañía en un comunicado.

Hablamos del ODS 3.7, que dice textualmente: “Para 2030, garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación de la familia, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategias y los programas nacionales”.

El objetivo 5 -Igualdad de género-, insiste en lo mismo. Así dice la meta 5.6: “Asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen”.

Traducido: lograr, para 2030, el aborto libre y gratuito en todo el mundo.

Efectivamente, como hemos explicado en numerosas ocasiones en Hispanidad, lo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas es un asunto muy farragoso porque, junto a objetivos que firmaría cualquiera -quién no quiere el final de la pobreza-, cuela, por ejemplo, fomentar el aborto en todo el mundo, aunque lo esconde bajo el eufemismo de “salud sexual y reproductiva”.

Y la gran mayoría de las empresas españolas firman los ODS. Lo hacen con más o menos entusiasmo, pero lo hacen. Mejor sería que no lo hicieran y si no les quedara más remedio, bien estaría que aclararan su rechazo a los ODS 3 y 5. Ese sería el mejor objetivo: eliminar el aborto en el mundo.