MásMóvil está viendo cómo Digi le está comiendo la tostada en el segmento de bajo coste. ¿Solución? Hundir aún más las tarifas
El desplome de las portabilidades durante el mes de agosto ha encendido las alarmas en MásMóvil: 2.400 frente a las 24.800 de julio. El dato, además, llega justo antes de comenzar el curso, uno de los momentos clave del sector -junto a fin de año-, en el que las operadoras lanzan ofertas para captar nuevos clientes o robárselos a la competencia.
Es lo que ha hecho MásMóvil durante los últimos años y lo que le ha permitido captar miles de clientes de Movistar, Vodafone y Orange. Pero el modelo se agota y la compañía ha lanzado una oferta a la desesperada que ha puesto patas arriba al sector, concretamente al segmento low cost: 20GB y llamadas ilimitadas por solo 9,90 euros al mes.
La oferta, eso sí, solo está disponible para portabilidades y solo se puede contratar en una tienda física de MásMóvil que sea distribuidor oficial, según Movilonia.com.
El motivo principal del desplome de portabilidades en agosto y del lanzamiento de esta oferta que puede considerarse low cost dentro del low cost, es la fuerte irrupción de Digi, el operador virtual, filial del grupo rumano Digi Communications, que también opera en Italia, Rumanía y Hungría, y que ya tiene más de 3 millones de clientes en España.
Digi está siendo el azote de MásMóvil, hasta tal punto que el CEO de la compañía, Meinrad Spenger, con la última oferta, ha optado por un camino no transitado hasta ahora. No solo eso, lean lo que dijo en una entrevista publicada en Expansión, en el mes de mayo: “Nosotros hemos sido siempre racionales y orientados a la creación de valor. No hemos copiado la estrategia de los challengers de otros países con una estrategia de dumping de precios”.
El giro se produce, además, en un momento delicado, con la OPA sobre Euskaltel todavía fresca. La teleco de origen vasco no está en su mejor momento, tras el lanzamiento de Virgin, con una caída del Ebitda del 15,5% hasta junio y una merma importante de ingresos, que le llevó a registrar pérdidas de 3,4 millones de euros, frente al beneficio de 16,4 millones de un año antes. Es lo que ocurre cuando llevas el low cost: hasta el extremo: ganas clientes pero a costa de la cuenta de resultados.
Este es el arriesgado contexto en el que se mueve MásMóvil. Amortizar una operación de 2.000 millones de euros -OPA sobre Euskaltel- y, al mismo tiempo, lanzar ofertas low cost que no solo jibarizan al propio grupo sino que acentúan la destrucción de valor para el conjunto del sector.
Por cierto, la operadora fue ‘trending topic’ en Twitter el jueves, tras multar al superviviente del edificio que se desplomó la pasada semana en Peñíscola, por no devolverle el Reuter después de darse de baja de un servicio que ya no podía utilizar. Tras miles de mensaje de internautas indignados, MásMóvil pidió perdón y rectificó: no tendrá que pagar la sanción de 150 euros. Menos mal.