Hélène Valenzuela, directora general de Ouigo España, presumió en su día de lograr “el objetivo de democratizar el tren”... pero sigue sin lograr rentabilidad
La caradura de Ouigo no hace otra cosa que crecer y la última muestra llega al conocerse sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil y correspondientes a 2023. De hecho, ha quedado más que patente que su excusa para hacer dumping (competencia desleal), como denuncia acertadamente el ministro Óscar Puente, es que hay “guerra de precios”.
Una contienda que, por cierto, ha creado y extiende el propio Ouigo con sus agresivas ofertas, vendiendo a pérdidas... Algo que le importa poco porque las mismas son asumidas por su propietario: el operador público ferroviario francés SNCF, que está controlado por el Estado galo.
El tren de alta velocidad low cost francés, que compite con Renfe (que opera con AVE y su versión de bajo coste Avlo) y el hispanoitaliano Iryo, no tuvo un buen 2023. A pesar de que sus ingresos han crecido un 31%, a 139 millones de euros; y de que sus pasajeros se han disparado un 53%, a 4,6 millones, han mermado los ingresos por cada viajero debido a sus numerosas ofertas y descuentos para atraer a los clientes, y más con la entrada del tercer operador (Iryo) a finales de 2022. “Una situación competitiva muy exigente a nivel comercial”, ha referido Ouigo, y más teniendo en cuenta la “elevada inflación” que ha lastrado el poder adquisitivo de los clientes.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha superado las previsiones por un precio de la energía más estable, pero sigue estando en terreno negativo: -19 millones. Es decir, Ouigo sigue sin ser rentable... precisamente por su práctica de vender a pérdidas. Y el resultado neto ha cerrado con unos números rojos de 42,7 millones, un 17% superiores a los de 2022. Los franceses han preferido ahora poner como excusa la “guerra de precios” para defender su dumping (competencia desleal), y más después de que Adif desmontara la queja de Ouigo e Iryo sobre los elevados cánones señalando que están congelados desde 2021,... pero hay más pasajeros y trenes.
No hay que olvidar que Renfe también cerró 2023 con mayores pérdidas (-123 millones) en total y de las que 65 millones correspondieron a la división de Renfe Viajeros, que vio descender el ingreso medio por viajero. Conviene recordar que hace casi dos meses, el presidente del operador público ferroviario español, el socialista catalán Raül Blanco, advirtió a Ouigo e Iryo que “no se puede perder dinero eternamente”… y que si sigue la guerra de precios bajará la calidad (algo que ya está sucediendo). Además, Renfe prepara una denuncia contra Ouigo ante Bruselas por su competencia desleal, algo contra lo que no actúa la CNMC, que, por el momento, prefiere apoyar al francés frente a Adif y le pidió a este último que respondiera a su solicitud de capacidad marco en las líneas Valladolid-Madrid y Madrid-Murcia.