El grupo Lufthansa ha celebrado en bolsa (la cotización sube más de un 4%) la fuerte reducción de pérdidas, en concreto, del 66% en los nueve primeros meses, hasta unas de 1.877 millones de euros. Sin embargo, aún tardará en recuperar el beneficio preCovid, y en gran medida dependerá del tráfico de pasajeros, que en el tercer trimestre ha sido de 19,6 millones de personas, representando el 46% del número que tenía en el mismo periodo de 2019.  

El grupo aéreo alemán ha mejorado un 64% el beneficio operativo (Ebit), aunque eso no le ha permitido dejar el terreno negativo: se ha situado en -2.123 millones. Los ingresos se han mantenido estables en 10.978 millones, de los que 7.550 millones los ha aportado el tráfico. Sin embargo, la deuda neta ha seguido aumentando (+2%) y ya asciende a 9.006 millones, y la plantilla ha bajado un 14%, a 106.684 personas.

El CEO, Carsten Spohr, ha destacado que el aumento de viajes de negocios y del transporte de carga ha permitido que el grupo logrará un Ebit ajustado positivo de 272 millones (excluyendo los gastos de reestructuración de 255 millones) en el tercer trimestre. En este periodo, el grupo aéreo alemán ha facturado 5.200 millones, casi el doble que hace un año (+96%) y las reservas han alcanzado el 80% de las que presentaba en 2019. Todo esto refleja, como en el segundo trimestre, que Lufthansa está levantando el vuelo tras el batacazo del Covid, pero que aún le queda tiempo para lograr salir del túnel.