Antonio Llardén, presidente de Enagás, ha defendido lo suyo en el VI Foro de Energía organizado por El Economista al señalar que “de las energías clásicas (el gas natural) es la menos emisora”. Y al igual que otras gasistas ha subrayado el papel que esta energía tiene en la transición. 

Asimismo, Llardén ha aplaudido que el Gobierno ya trabaje para garantizar el suministro de gas en invierno y afrontar la volatilidad de su mercado. Parece que aquí la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, está actuando más que ante el tarifazo eléctrico (que el jueves registrará un nuevo récord al situarse en 141,7 euros por megavatio-hora), al menos, por ahora.

El presidente la gestora del sistema gasista y transportista de gas -que tiene como principales accionistas al Estado a través de la SEPI y a Amancio Ortega, ambos con participaciones del 5%- ha informado que el pasado martes se subastaron 25 slots (tiempos y servicios) extras para descarga de gas natural licuado desde buques metaneros en las plantas regasificadoras españolas. Esta es la primera medida preventiva para garantizar el suministro de gas en el plan invernal, pero habrá más.

Llardén ha referido que la entrada de gas ruso es ahora cinco veces inferior; y los problemas entre Argelia y Marruecos (el primero ha roto relaciones diplomáticas con el segundo), aunque estos países “siempre han sido suministradores fiables”: uno como suministrador y otro como país de tránsito en sus compromisos de suministro de gas a España. Además, “el almacenamiento es menor en Europa y hay preocupación”.

Narcís de Carreras, CEO de Nedgia, destaca que “la descarbonización es más que electrificar” y que debe hacerse con tres condiciones: “seguridad de suministro, energía competitiva y amigable con el medio ambiente”

Enagás y otras gasistas presentes en el citado Foro (Nortegas, Reganosa, Madrileña Red de Gas y Nedgia) han defendido el papel del gas natural en la transición energética. Llardén ha subrayado que “va a jugar un papel fundamental, porque de las energías clásicas es la menos emisora” y “en España en volúmenes manejamos más gas que electricidad”. Narcís de Carreras, CEO de Nedgia, ha destacado que “la descarbonización es más que electrificar” y que debe hacerse con tres condiciones: “seguridad de suministro, energía competitiva y amigable con el medio ambiente”.

Por su parte, desde Exolum (antigua CLH; empresa de almacenamiento, transporte y distribución de combustible hidrocarburos y productos petrolíferos), su consejero delegado, Jorge Lanza, ha apuntado a que las infraestructuras existentes del gas pueden tener nuevos usos futuros, por ejemplo para el hidrógeno. Asimismo, ha añadido que “el almacenamiento es una posible solución para reducir la dependencia energética”.