Los representantes de CCOO en Unicaja no quieren ver a Manuel Menéndez ni en pintura. “CCOO nunca va a apoyar una forma de actuar caciquil y perjudicial para los intereses de la plantilla”, asegura el sindicato en un comunicado acerca de la fusión Unicaja-Liberbank.

Los argumentos en contra del CEO de Liberbank se remontan 25 años: “Desde que Manuel Menéndez cogió las riendas de Cajastur en 1995, la política de Recursos Humanos de la entidad ha sido un ejemplo de lo que no hay que hacer”, señala.

El comunicado de CCOO llega en un momento crítico, en el que se está negociando el peso de cada entidad en el organigrama del banco resultante. El sindicato lo tiene claro: “CCOO exige que el modelo de gobierno por el que se rija la futura entidad vaya en línea con el que existe, actualmente, en Unicaja, y de acuerdo al peso específico que cada entidad aporte a la integración”, afirma. “Confiamos en que los miembros del Consejo de Administración sean sensilbes a estos argumentos y, si la fusión sale adelante, obren en consecuencia de cara al futuro”, concluye.

En cualquier caso, ¿de verdad es positiva, no ya esta fusión concreta, sino cualquier fusión bancaria en general? Porque si las operaciones corporativas se llevan a cabo para echar gente a la calle, se puede reducir el número de empleados sin necesidad de ninguna fusión.

Y luego está la digitalización, que puede ayudar tanto a entidades grandes como a pequeñas para encontrar la ansiada rentabilidad.

En definitiva, ¿son verdaderamente necesarias las fusiones bancarias? En algún caso muy excepcional, puede que sí, pero por lo general, no sirven para nada más que para reducir plantilla y cerrar oficinas.