A lo que hay que sumar los siguientes objetivos de Yolanda
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA): el coste por hora trabajada aumentó un 7,5% en el primer trimestre del año pasado respecto al mismo periodo de 2023, lo que supone casi la mayor alza desde la llegada del Covid.
Con estos datos y el repunte del periodo enero-marzo, el coste laboral ya encadena once trimestres de alzas interanuales.
Por componentes, el coste salarial se incrementó en el primer trimestre del año un 7,3% en relación al mismo trimestre de 2023, en tanto que los otros costes subieron un 8%. El coste laboral, excluyendo pagos extraordinarios y atrasos, creció un 7,6% interanual entre enero y marzo.
Eliminando los efectos estacionales y de calendario, el coste laboral por hora trabajada avanzó un 4,5% en el primer cuarto del año en relación al mismo periodo de 2023, tasa un punto inferior a la del trimestre previo.
En tasa trimestral, primer trimestre sobre último trimestre de 2023, el coste laboral por hora trabajada se disparó un 0,8% en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario, cuatro décimas más que en el trimestre anterior.
Por lo que, sin tener en cuenta el ajuste estacional y de calendario, el coste laboral aumentó un 8,4% entre enero y marzo debido, fundamentalmente, al mayor peso de los pagos extraordinarios respecto al trimestre anterior.
El coste laboral sigue subiendo en España, cuando doblamos la tasa de desempleo y paro juvenil de toda la Unión Europea y seguimos siendo el país con mayor paro de toda la UE y de toda la OCDE. A lo que hay que sumar los siguientes objetivos de Yolanda: encarecer el despido, subir las cotizaciones sociales y reducir de la jornada laboral, es decir, poner más trabas a la creación de empleo y hacer más caro, aún más, el coste laboral.