Antes de entrar en los resultados: Anton Arriola, presidente de Kutxabank, se plantea la compra de participaciones industriales, que en el caso de las cajas de ahorros vascas, bien puede entenderse como una vuelta a los orígenes. Recuerden que la extinta BBK, la caja de ahorros de Bilbao, fue el primer accionista de Iberdrola y el promotor de Euskaltel. Kutxabank tiene más liquidez y solvencia que rentabilidad. En esa ecuación, la compra de más iberdrolas o su entrada en grupos industriales de Zamudio, puede resultar una alternativa interesante,. 

Kutxabank, para ser más exactos la fundacion BBK (la antigua caja de ahorros de Vizcaya), posee un 1,7% del capital de Iberdrola. Además, la Fundación BBK es el principal accionista de Kutxabank (57%) por encima de  la anigua Kutxa o la antigua Cajavital. Arriola ha conseguido ser el presidente de todos, que no es sencillo. Ahora le falta dar sentido a su presidencia. Recuperar la vocación industrial podría ser la orientación adecuada. 

Vamos con los resultados de Kutxabank a cierre del ejercicio 2023. Resultados que el grupo ya se encarga de avisarnos en el encabezado de su presentación que han crecido. Veamos si así ha sido de comparativa con el ejercicio 2022 que es lo que nos interesa. Recordemos que el conjunto empresarial mejoró sus cifras en 2022 respecto a 2021 principalmente debido a un descenso de las provisiones y deterioros originados por los efectos de la pandemia en sus cuentas de activo. Intuimos por lo que hemos visto en la generalidad de los grupos financieros de nuestro país, así como en los periodos anteriores intermedios de 2023, que dicha evolución positiva de los resultados se debe a los actuales tipos muy altos de interés. En efecto decimos actual pese a que nuestros gobernantes nos vaticinen que están a punto de descender. Sin más, nos ponemos con el análisis.

Arriola ha conseguido ser el presidente de todos, que no es sencillo. Ahora le falta dar sentido a su presidencia. Recuperar la vocación industrial podría ser la orientación adecuada

El beneficio atribuido a Kutxabank a cierre de 2023 ha sido de 510,7 millones de euros, un 54,5% superior a la cifra obtenida a cierre del 2022. Cierto es que esperábamos una evolución positiva, pero no tanto. La bondad de la evolución del resultado se debe principalmente, como vaticinábamos, al incremento de su margen de intereses. Sin embargo, no ha ocurrido de igual manera en la otra partida que compone los ingresos core del negocio bancario, ingresos por servicios y seguros, la cual ha descendido, como es tendencia habitual en la entidad. En 2023, de manera comparada con 2022, la cifra ha sufrido un decremento de un 1,2%, hasta situarse en los 620,1 millones de euros.

El margen de intereses de Kutxabank ha aumentado en un 82,9%, siguiendo así la senda ascendente apreciada en anteriores períodos intermedios de 2023. Evolución positiva del margen del grupo financiero que disminuye cuando se incluye la partida de ingresos por prestación de servicios y seguros, habiendo evolucionado los ingresos core del negocio bancario en un 41,3% en igual comparativa. Por el contrario, pese a apreciarse una evolución positiva en el margen bruto -ingresos core del negocio bancario más dividendos, puesta en equivalencia, el resultado por operaciones financieras (ROF) y otros resultados de explotación- del 36,6% en iguales términos comparativos, hasta situarse en los 1.735,4 millones de euros, es inferior al incremento porcentual de los ingresos core del negocio bancario en aproximadamente 470 puntos básicos.

Resulta muy interesante destacar la mejora en la eficiencia de los recursos por parte del grupo. Kutxabank ha conseguido en el período un incremento del 82,9% de sus ingresos, incrementando levemente sus principales gastos de explotación, tan sólo en un 6,6%. Los gastos de administración han aumentado en un 5,2% y los gastos de personal en un 5,5%, ello como saben con la elevada inflación actual que a todos nos está tocando el bolsillo cuando vamos a comprar. Una elevada inflación que ha provocado que el BCE entre en escena. A través de sus políticas monetarias, el BCE ha incrementado los tipos de interés de la Eurozona y, como saben, en caso de subida generalizada de tipos de interés las entidades financieras se ‘ponen las botas’. Como contrapartida, las mismas desean captar depósitos de los clientes por lo que los remuneran con tipos más altos. Asimismo, para que sus clientes estén contentos y por solidaridad, dado el importante nivel de beneficios que obtienen, cobran menos comisiones a sus clientes. Este hecho se ha puesto en evidencia durante el período ya trasnochado de tipos de interés negativos que hemos visto hasta hace no mucho. Las entidades financieras son un negocio como cualquier otro y necesitan obtener ingresos a través de distintas vías, por lo que con una estructura de tipos de interés negativos se vieron abocadas a incrementar sus comisiones por los servicios prestados. Parece que esto ya se ha acabado, al menos para la generalidad del sistema financiero español. Pero no ha sido el caso de Kutxabank que ha incrementado sus comisiones entre 2022 y 2023 en un 0,5%. Hay que repartir, por favor.

Los gastos de administración han aumentado en un 5,2% y los gastos de personal en un 5,5%, ello como saben con la elevada inflación actual que a todos nos está tocando el bolsillo cuando vamos a comprar

Vayamos con la solvencia de Kutxabank. El grupo ha mejorado su solvencia a cierre de 2023 respecto al 2022. La principal ratio de solvencia, CET1 (Fully loaded) se ha incrementado en 70 puntos básicos entre dichos períodos hasta situarse en el 17,61%.

Estudiemos ahora la tasa de morosidad, una de las fortalezas de Kutxabank como hemos observado comparativa tras comparativa. Kutxabank sigue en el podio del sector bancario español, siendo la morosidad más baja del sistema financiero español situándose en el 1,39%, aproximadamente 150 puntos básicos por debajo de la media del sector. Sin embargo, en lo que se refiere a la comparativa con 2022, el grupo no ha salido bien parado, aunque tampoco debemos preocuparnos. La misma ha aumentado en 2 puntos básicos, desde el 1,37% a cierre de 2022.

Finalmente concluimos sobre los resultados del 2023 de Kutxabank. Como bondades de este, cabe destacar que este ha incrementado sobremanera su resultado respecto al año anterior, en un 54,5%, y que mantiene su ratio de morosidad en el nivel más bajo del sistema financiero español. Sin embargo, no todo ha sido positivo, el grupo sigue incrementado sus comisiones imputadas a sus clientes año tras año, lo que no vemos con buenos ojos. Esperemos que no se cumpla el dicho: “la avaricia rompe el saco”.