Italia ha abierto este jueves otra vía contra Google. El buscador, siempre sensible a la competencia, está siendo investigado por abuso de posición dominante en la portabilidad de datos en el mercado. Así, según Competencia, “habría obstaculizado la interoperabilidad en el intercambio de datos con otras plataformas, en particular con la App Weople, operada por Hoda, un operador activo en Italia que ha desarrollado un banco de inversión de datos”.

Traducido, lo que está obstaculizando Google -presuntamente, claro está- es que esos operadores alternativos se puedan beneficiar de la circulación de datos y la movilidad de los usuarios. “Además -explican las autoridades- el derecho a la portabilidad, si va acompañada de mecanismos efectivos de interoperabilidad, puede ofrecer a los usuarios la posibilidad de obtener el máximo potencial económico del uso de los datos personales, incluso a través de modos de explotación alternativos a los que actualmente practica el operador dominante”, es decir, Google.

En definitiva, Anticorrupción está investigando si el proceder del buscador “puede limitar los beneficios que los consumidores podrían obtener de la explotación de sus datos”.

“La conducta impugnada da lugar a una restricción de la competencia porque limita la capacidad de los operadores alternativos a Google para desarrollar formas innovadoras de utilizar los datos personales”, señalaron las autoridades italianas.

Y por si alguien lo había olvidado, Anticorrupción recordó que el gigante de internet “tiene una posición dominante en varios mercados que le permiten adquirir grandes cantidades de datos a través de los servicios que presta (Gmail, Google Maps, Andriod) y en 2021 facturó 257.600 millones de dólares”.

Italia ya sancionó a Google en mayo de 2021 con una multa de 102 millones de euros por impedir que Enel X Italia desarrollara una versión de su aplicación JuicePass que fuera compatible con Android Auto.

Y es que Google es un monopolio global, y de ahí vienen todos los problemas.