Como recogió Hispanidad recientemente, Bruselas empieza otra vez a enseñar la patita de las reglas fiscales -conocidas como Pacto de Estabilidad y Crecimiento-, interrumpidas por causa de un virus, el covid-19, que lo puso todo cabeza arriba.

El pasado 8 de marzo, la Comisión Europea dio a conocer sus instrucciones sobre las nuevas reglas fiscales que los países miembros deberán retomar a partir del año que viene, el 2024.

En concreto, la Comisión Europea vuelve a la regla del déficit público del 3% y de una deuda tope del 60% del PIB.

"Invitamos a los Estados miembro a presentar su programa de estabilidad y convergencia cumpliendo con el ajuste fiscal y los niveles de referencia sobre el PIB", ha señalado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, que ha instado a identificar "reformas e inversiones, incluyendo el Plan de Recuperación y Resiliencia, que contribuirán a la sostenibilidad fiscal". Y añadió que Bruselas abrirá de nuevo expedientes por déficit excesivo en primavera de 2024. 

Eso sí: Bruselas analizará individualmente a cada país y hará recomendaciones concretas para cada uno de ellos. Y habrá algo de manga ancha. 

En el caso español, las últimas previsiones del Gobierno establecen que en 2023, el déficit se situará en el 5%, que en 2024 el déficit será del 3,3% y que en el año 2025 se situará por debajo del 3% (en el 2,9%). Mientras que para la deuda pública, el Ejecutivo prevé que este año alcance el 115,2%, según su Plan de Estabilidad. 

Ese mismo Programa de Estabilidad 2022-2025 del Gobierno socialista-comunista prevé un progresivo descenso de la deuda a lo largo de los cuatro ejercicios hasta que la ratio deuda/PIB se sitúe en el 109,7% en 2025.

Hoy mismo el Banco de España ha dado a conocer el dato de la deuda del conjunto de las administraciones públicas en enero

Pues bien: la deuda pública se situó en enero en 1,489 billones de euros, un 0,8% menos que en diciembre pero un 4,5% más respecto al mismo mes del año pasado (64.705 millones más). 

Así las cosas, la ratio de deuda pública sobre PIB está aproximadamente en el 112% del PIB. Mientras que a finales del año 2022 alcanzó -último dato confirmado- era del 113,1%.

Por culpa de la irresponsabilidad de Pedro Sánchez, el próximo Gobierno se verá obligado o a subir los impuestos todavía más -algo impensable e inasumible- o a reducir enormemente el gasto público. Y en ambos casos, a costa de un enorme sacrificio para los españoles

Conclusión: España está muy lejos de alcanzar las reglas fiscales en el año 2024, que es el objetivo que ha fijado la Comisión Europea, por mucho que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se esfuerce por vendernos optimismo. 

En consecuencia, por culpa de la irresponsabilidad de Pedro Sánchez, el próximo Gobierno se verá obligado o a subir los impuestos todavía más -algo impensable e inasumible- o a reducir enormemente el gasto público. Y en ambos casos, a costa de un enorme sacrificio para los españoles. 

Gracias, PSOE. Una vez más, lo habéis bordado.