El plan inicial continúa vigente, esto es, despedir a Ignacio Mataix y devolver las funciones ejecutivas a Marc Murtra. El primer paso, prescindir de Cristina Ruiz, se llevó a cabo con cierta celeridad, pero la salida de Mataix se está resistiendo y ahora, el Ceo de INDRA quiere renegociar su contrato y blindarse como primer ejecutivo de la compañía.

Lo que solicita Mataix, sin embargo, no es tanto una subida salarial como blindar su posición de consejero delegado. Si me echáis, por lo menos que me marche con una indemnización acorde con la posición de primer ejecutivo. Y sí, la idea es echarle. Y si, además, logra una subida salarial, por el tiempo que sea, mejor que mejor.

La posición de la empresa no ha variado, como hemos señalado arriba, y Mataix lo sabe. Por eso, precisamente, busca blindarse como Ceo del grupo.

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Pero Murtra tiene planes ligeramente distintos a los de Mataix. El modelo que persigue es el que tuvo en su momento Javier Monzón: presidente ejecutivo con un consejero delegado que más bien era jefe de gabinete, y dos directores generales.

Todo esto en vísperas de la Junta General de Accionistas -23 de junio-, con el asunto ITP encima de la mesa y con acusaciones en Colombia, en vísperas de las elecciones presidenciales, de mantener contactos sospechosos con el candidato de izquierdas, Gustavo Petro.