Ortúzar, Torres, Arriola y Feijóo
Oficialmente, en el PNV dicen que no hay nada, en el PP lo mismo. Naturalmente no se puede hacer nada antes de las elecciones del 23-J, pero el planteamiento de la operación ya se ha hecho entre dos partidos unidos por un diálogo más que fluido entre Alberto Núñez Feijóo y Andoni Ortúzar. Curioso diálogo, por cuanto no está claro que la actitud pro-PNV de Feijóo encuentre eco entre su propio equipo. Pero sí es verdad que el principal asesor de Feijóo, un tal Mariano Rajoy, sí que le anima a una alianza. Recuerden: en la moción de censura del 31 de mayo de 2018 Rajoy perdió la Presidencia por los votos del PNV.
Y es que, dado lo atomizado que está el mapa político español, la Presidencia de Sánchez o la de Feijóo pueden depender de los cinco, seis, siete escaños del PNV.
Andoni Ortúzar tampoco está libre de peligros: Bildu ha superado al PNV el 28M y, para retener el poder, el independentismo de derechas en Vascongadas ha pactado con el PSOE en un montón de ayuntamientos. Ya saben, los peneuvistas siempre atentos a todas las jugadas: si gana el PSOE les reclamo a ellos, si el PP, lo mismo.
Y que no le confundan los insultos del líder del PNV, Andoni Ortúzar a los peperos, tras pactar con el PSOE: es la táctica habitual en el batzoki.
Que no le confundan los insultos del líder del PNV, Andoni Ortúzar al PP, tras pactar con el PSOE: es la táctica habitual en el batzoki antes de una negociación
En definitiva, la propuesta de Ortúzar a Feijóo es sencilla: devuélveme el BBVA que me arrebató Rodrigo Rato y yo seré tu fiel aliado en el Congreso madrileño. Sí, ya sé que el BBVA es uno de los grandes bancos europeos y que sus fondos, o el turco Erdogan, no están dispuestos a perder su cuota de poder. De acuerdo, pero no es baladí que Carlos Torres se haya acercado a los patricios de Neguri y a los 'plebeyos' del PNV (los antiguos banqueros peneuvistas, como Pedro Luis Uriarte). Sobre todo, Torres no puede permitirse el lujo de oponerse a una operación de fusión BBVA-Kutxabank, dada la situación del banco en el caso Villarejo y los muchos enemigos internos y externos con los que cuenta.
Estamos hablando de una absorción de Kutxabank por parte del BBVA con la inclusión de consejeros del PNV y de directivos vascos de la Kutxa en la resultante. Antón Arriola es el banquero del PNV y la verdad es que lo está haciendo bien en Kutxabank, que ya intentó fusionarse con BBVA cuando sus negociaciones con el Sabadell.
Ojo, que el PNV no sólo exige consejeros vascos sino también ejecutivos vascos, los de Kutxabank.
La operación está planteada. Ahora sólo hay que saber cuántos diputados del PNV necesita Feijóo para ser investido presidente y cuántos puede ofertar el PNV. Pero si las matemáticas cuadran, le va a se difícil al banco oponerse a la operación. Además, a lo mejor Carlos Torres no se opone.