El pasado 16 de marzo, víspera de la Junta de Accionistas del BBVA, Carlos Torres acudió al Club Marítimo de Getxo (Vizcaya) para mantener el habitual encuentro con los miembros del Círculo de Empresarios Vascos. Lo que llamó la atención esta vez, y no pasó desapercibido a los presentes, fueron las palabras de halago y elogio que el presidente del banco dirigió a Pedro Luis Uriarte y al gran BBV que dirigió en su día.

La intervención de Torres, como decimos, llamó poderosamente la atención de los presentes y supone un acercamiento a las familias históricas de Neguri, antiguas propietarias del BBV, que fueron expulsadas de la entidad por Francisco González (FG), que utilizó la trama de las cuentas secretas de Jersey para hacerse con el control absoluto del BBVA. Por cierto, al final, nadie resultó culpable.

Y sí, el banco nunca ha dejado de tener la sede social en Bilbao, pero las relaciones de FG con las familias de Neguri, se pueden imaginar, nunca fueron excesivamente buenas desde entonces. Ahora Torres, que cuenta con el patricio José Domingo Ampuero -nieto de uno de los fundadores del Banco de Bilbao- y el plebeyo peneuvista Pedro Luis Uriarte, como interlocutores, quiere reconducir la situación y recuperar el apoyo de las históricas familias vascas y del mayoritario PNV, que han aceptado gustosas la invitación. Al menos, no han torcido el gesto.

¿Cómo vamos a decir que no a ‘recuperar’ el banco para la causa vasca? Porque Kutxabank está bien, pero el BBVA… Torres, por su parte, tendría su apoyo justo ahora, en el momento más delicado desde que es presidente, en vísperas del cierre de la instrucción del caso Villarejo en el que, de momento, la persona jurídica BBVA se mantiene como imputada.

Lo cierto es que, desde que asumió la Presidencia -1 de enero de 2019-, Torres ha procurado acercar el banco al País Vasco… y al PNV. Así, por ejemplo, trasladó la entrega de los premios Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA de Madrid a Bilbao, y potenció el papel de la sede bilbaína de la Fundación. Durante 2022, además, puso en marcha dos centros tecnológicos con 200 empleados, en la ciudad vascas, como les contamos en Hispanidad.

En definitiva, tras el acercamiento al PNV, Torres busca ahora el apoyo de las familias históricas de Neguri, que ven la ocasión de recuperar ‘su’ banco.