Lo dijimos hace unas semanas: quien centra el debate, gana el debate. Y una vez más, quien ha resultado victorioso es el Gobierno. Vayamos al principio: dos semanas atrás, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones propone, haciendo gala una vez más de su diálogo social, elevar las cuotas de autónomos entre 17 y 206 euros para 2026. A lo que le seguirán subidas en 2027 y 2028.

El objetivo de esta estocada, según la ministra de la Seguridad Social, Elma Saiz, es “mantener un sistema justo, comprensible y previsible”, que “no deje nadie atrás”: ya lo dijo hace unos meses. 

La propuesta desata el revuelo, sobre todo en un punto, los autónomos en base mínima con rendimientos netos inferiores a los 670 euros mensuales pagarían una cuota en 2026 de 217,37 euros al mes, frente a los 200 euros actuales. Para 2027, la cuota mensual en este primer tramo de la tabla reducida subiría a 234,73 euros y en 2028 escalaría a 252,10 euros. Es decir, facturo 670, y pago 252,10, quedándome con 417. 

En las anteriores estocadas el Gobierno siempre contaba la misma excusa: subo todos los tramos, menos los inferiores. En esta ocasión, y para sopresa de todos, también iban a por los que menos ganan. Pero mire usted por dónde, tras la polémica y las críticas de ATA, PP, Vox, Junts y de la propia vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, el Gobierno 'recula' y propone congelar la subida para los tramos más bajos de ingresos.

Se reúne Ministerio con las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae y con los agentes sociales para seguir debatiendo. Acaba la reunión, se conoce la intención del Gobierno de congelar a los que ganan menos, y, en lugar de poner de vuelta y media a la ministra y negar toda subida, sale Lorenzo Amor y celebra que han paralizado el "sablazo" a los autónomos...

Así, se ha llegado a una 'bonita' base de negociaciones donde el Gobierno ha ganado una vez más: las cuotas van a subir, ahora hay que ver cuánto y en qué tramos. Y hoy lunes, nuevo triunfo. A Lorenzo Amor le metieron un gol, pero al resto se ve que cayeron en los penaltis. 

La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) ha presentado su propuesta para el régimen de autónomos que plantea bonificar las cuotas de los tramos inferiores al SMI e intermedios, así como una reforma de la prestación por cese de actividad. Además, la asociación reclama equiparar los subsidios de mayores de 52 años entre asalariados y autónomos, igualar las condiciones de cobertura de las lagunas de cotización o incorporar la jubilación parcial.

Concretamente, UATAE plantea que la bonificación de cuotas para autónomos con menos ingresos sea "regresiva", es decir, que sea mayor en los tramos inferiores y se vaya reduciendo a medida que se avanza a los tramos intermedios. "La reducción de las cuotas de los tramos más bajos sin ningún tipo de medida adicional, conlleva necesariamente una reducción de las bases de cotización, disminuyendo así la protección social de los más vulnerables, pese al esfuerzo contributivo que realizan".

"Queremos un sistema que defienda a los que menos tienen y que actúe como red de protección porque para eso está", ha señalado la secretaria general de UATAE, María José Landaburu.

Y listo, insistimos, se pagará más, solo falta determinar cuánto. El debate se ha centrado, y se obvia el verdadero disparate: que el autónomo tribute según sus ingresos, y que encima se les siga subiendo la cuota, aunque no lo haga su facturación. Con el sistema anterior, más del 90% de los autónomos cotizaba por la base mínima y, por tanto, apenas tenían coberturas sociales, sin hablar de la pensión que les esperaba cuando se jubilaran. El autónomo no quiere nada de eso, sino que él ya se encargará de sus propias coberturas sociales y de su jubilación. 

¡Pero si el autónomo, el profesional, el pequeño comerciante... son señores que han renunciado a una vida cómoda hoy y a una pensión pública mañana para poder sacar adelante a su familia hoy! 

Son señores que no tienen horario porque trabajan para ellos mismos, señores que se han creado su propia nómina, señores que no pueden ponerse enfermos, son los que más madrugan y son los que, cuando están instalados y ya tienen su clientela, ahorran para su pensión futura porque saben que la del Estado va a resultar magra. Pero esto ya no lo defienden ni las propias asociaciones de autónomos... esto marcha.