¿Recuerdan? Días antes de la resolución del Consejo de Ministros sobre la OPA BBVA-Sabadell, Pedro Sánchez viajó a Bruselas donde la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, le abroncó por obstaculizar la operación. No se pueden poner pegas a la Unión Bancaria aunque esté lejos de producirse.

El antecedente español, sin embargo, no ha tenido continuidad. El italiano Unicredit anunció el martes por la tarde que había alcanzado el 20% del alemán Commerzbank y que su intención, cuando llegue el momento, es alcanzar el 29% del capital, el umbral para no tener que lanzar una OPA. La entidad que dirige Andrea Orcel ya es el máximo accionista del Commerzbank, por delante incluso del Estado alemán, que mantiene un 12% del capital.

“El Gobierno federal toma nota de la conversión de derivados y del aumento de la participación de Unicredit en Commerzbank al 20%, pero esto no cambia la posición del Ejecutivo, que se mantiene invariable y rechaza la actuación, una vez más, unilateral e inamistosa, de Unicredit”, afirmó Sylvie Enroult, portavoz del Ministerio de Finanzas alemán. Y por si quedaba alguna duda, “el Gobierno federal no venderá su participación”, declaró.

El canciller alemán, Friedrich Merz, también mostró, en su día, su descontento y calificó los movimientos de Unicredit de "inaceptables".

¿Le afeará Bruselas al Gobierno alemán su postura, al menos con la misma intensidad con la que actuó con Sánchez? Nos cuesta creerlo, y eso que podríamos estar hablando de la primera fusión transnacional, pionera en la tan ansiada Unión Bancaria. El BCE, por su parte, autorizó, en marzo, que Unicredit llegara hasta el 29% de Commerzbank.

El mercado, por su parte, reaccionó comprando acciones de Unicredit, que subían cerca de un 4%, y vendiendo las de Commerzbank, que bajaban algo más de un 1%, aunque más tarde se dieron la vuelta y subían alrededor de un 0,2%.