Gazprom ha sacado tajada de los altos precios del gas natural sobre todo en Europa: ha logrado un beneficio neto de 11.170 millones de euros hasta junio, lo que supone nada más y nada menos que 28 veces más que hace un año. Por tanto, Vladímir Putin estará contentísimo: es una compañía privada, pero controlada por el Estado ruso.

La gasística rusa ha elevado un 50% los ingresos, a 50.180 millones, gracias en gran parte al fuerte aumento de las exportaciones de gas a Europa (+73%) para responder a la creciente demanda. Por negocios, destacar que las ventas de productos refinados han ascendido a 13.747 millones (+45,4%) y las de condensado de gas natural y petróleo crudo se han disparado un 85,4%, a 4.533 millones. Por su parte, la comercializadora eléctrica ha aportado 3.450 millones (+18,6%) a la facturación. Y los gastos operativos han subido un 23,6%, a 38.381 millones, por el mayor coste de las compras de gas natural y petróleo.

Eso sí, la producción de Gazprom en el tercer trimestre podría verse afectada tras el incendio en unas instalaciones en el norte de Rusia a principios de mes. En relación al gasoducto Nord Stream 2, que llevará gas ruso a Alemania sin pasar por Ucrania, está a punto de completarse. Además, la gasística considera que Rusia será líder mundial en las exportaciones de hidrógeno azul (el cual se produce a partir del gas natural), algo con lo que podría compensar la reducción de ventas provocada por la política de neutralidad de carbono en Europa, según informó RT.