¿Qué piensan y saben los españoles sobre el sistema de pensiones? Eso es lo que se ha preguntado Funcas y la respues es alarmante. "El nivel de conocimiento de la población española sobre el funcionamiento y el rendimiento general del sistema de pensiones es bajo". Sólo una de cada ocho personas entre 18 y 75 años (uno de cada 6 hombres y una de cada 14 mujeres) demuestra conocer cuestiones básicas sobre cómo se financian las pensiones y cuál es el importe medio aproximado de la prestación de jubilación, la más frecuente del sistema. Así concluye la Encuesta Funcas 2025 sobre Pensiones y Educación Financiera, que ofrece la imagen de una sociedad en la que abundan personas preocupadas por la suficiencia de sus futuras pensiones, pero poco conocedoras de cómo funciona y cuánto rinde el sistema que las genera y asigna.

FUNCAS

Es así como funciona la maquinaria del Sanchismo: me abandero defensor de las pensiones, el cómo se pagarán no es problema mío, sino del siguiente, y si me veo en apuros, emito deuda y subo impuestos. Y mejor si Juan Español no entiende lo que pasa. 

Ante las preguntas sobre cómo se pagan las pensiones y si el importe medio de la de jubilación es superior o inferior al SMI, en conjunto los porcentajes de encuestados que responden ambas correctamente queda por debajo del 20%, y el de las encuestadas no llega al 10% (18% y 7%, respectivamente).

Sobre la primera pregunta, los españoles que indican correctamente la respuesta “las cotizaciones sociales actuales” (46%) o responden “cotizaciones sociales actuales e impuestos” (3%) rozan la mitad de la muestra (49%). En cambio, el 17% piensa que las pensiones se financian con “las cotizaciones que pagaron los pensionistas cuando trabajaban” y el 26% responde que las pensiones se financian con “impuestos generales”. En todos los grupos de edad, aciertan más los hombres que las mujeres. Incluso quienes están ocupados –y, por tanto, pagan cotizaciones sociales– muestran un desconocimiento amplio sobre esta cuestión.

En cuanto a si la pensión media de jubilación se sitúa por encima o por debajo de 1.200 euros, importe aproximado del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2025, el desconocimiento de la sociedad es claramente más generalizado. En el momento de realizar la encuesta, tanto la pensión media de jubilación como la pensión media del sistema de pensiones estaban por encima del SMI, pero dos terceras partes de los encuestados (66%) respondieron que la pensión de jubilación era “bastante menor” (30%) o “algo menor” (36%), infravalorando su importe.

Al margen de sus limitados conocimientos sobre la financiación y el rendimiento del sistema de pensiones, a los encuestados les inquieta la suficiencia de sus futuras pensiones, en particular al 67% de los encuestados (al 31% le preocupa mucho y al 36%, bastante). Entre los mayores de 45 años, al 36% le preocupa “mucho” la posibilidad de que su pensión de jubilación “no sea suficiente para vivir sin aprietos” y a una proporción de igual tamaño, “bastante” (36%). Entre los menores de esa edad, la preocupación se reduce, pero incluso entre los/las encuestados/as de 18 a 30 años, el porcentaje de quienes albergan “mucha” o “bastante” preocupación ronda valores próximos al 60%. Especialmente inquietas se manifiestan las mujeres de más de 60 años, al 56% de las cuales les preocupa “mucho” la suficiencia de su pensión (y al 15%, “bastante”).

Precisamente ayer miércoles planteamos en Hispanidad el necesario retraso en la edad de jubilación. Elma Saiz y el Gobierno en pleno se niegan, poniendo parches a un gran agujero. La respuesta al porqué de esta negativa la encontramos en la encuesta de Funcas: el retraso de la edad de jubilación es una medida impopular, que supone una sangría de votos. 

Así, el retraso de la edad de jubilación suscita un rechazo generalizado. Las respuestas en contra de posponer la edad de jubilación “progresivamente de los 67 actuales a los 70 años”, siguiendo el ejemplo de Dinamarca, se disparan al 90% entre las encuestadas, y al 83% entre los encuestados. Llama la atención que los porcentajes de rechazo alcanzan los valores más altos entre los jóvenes, con un máximo de 96% entre las encuestadas de 18 a 30 años.

Cuando se pregunta a quienes desempeñan una ocupación laboral si les gustaría “trabajar más allá de los 67 años”, tres cuartas partes (76%) contestan negativamente; incluso seis de cada diez personas encuestadas afirman que les “gustaría jubilarse antes de esa edad”, manifestando la mayoría una preferencia por hacerlo entre los 61 y los 65 años. Ahora bien, un 15% de los encuestados con estudios universitarios y un 8% de las encuestadas con el mismo nivel formativo mantienen que les gustaría trabajar más allá de los 67 años. Entre los encuestados/as de la generación del baby-boom (48-66 años), la más próxima a la jubilación, los porcentajes son del 9% y 3%, respectivamente.

Para Funcas, "el desconocimiento social sobre el sistema de pensiones dificulta la percepción de su “generosidad”: diversos estudios muestran que el sistema de pensiones español devuelve en forma de pensiones, de media, más de lo aportado en forma de cotizaciones sociales, generando desequilibrios que comprometen su sostenibilidad financiera".

Ante estos diagnósticos, se plantean reformas que refuerzan el componente contributivo de las pensiones, como la ampliación del periodo de cálculo de la pensión a toda la carrera laboral. La lógica contributiva encuentra el respaldo del 51% de las personas encuestadas, favorables a que las prestaciones se ajusten a las cotizaciones realizadas a lo largo de la carrera laboral. Un 49% prefiere, sin embargo, que las pensiones garanticen un nivel de vida digno con independencia de las aportaciones (lógica redistributiva). La opción contributiva tiene mayor respaldo entre hombres, jóvenes y quienes siguen con más interés la información económica. Somos solidarios, hasta que hablamos de nuestra propia pensión.