Ford ha aminorado la velocidad en el primer trimestre, como les ha sucedido a la mayoría de grupos automovilísticos, dentro de un contexto de crisis mundial del sector y de la gran incertidumbre sobre los aranceles que ya se vislumbran en el horizonte. En el caso del grupo con sede en Detroit (Michigan, EEUU) también han influido los parones en algunas plantas para preparar el lanzamiento de nuevos modelos, así como las medidas para equilibrar inventarios. Los ingresos se han reducido un 5% y el beneficio se ha hundido un 64,6%. Y ojo, ha advertido sobre los aranceles impuestos por Donald Trump.

Los ingresos han descendido un 5%, hasta unos 35.923,5 millones de euros, sobre todo por la caída de ventas en un 7%, a 971.000 unidades. Por divisiones, Ford Blue (vehículos de combustión) ha facturado 18.554 millones (-3%); Ford Pro (vehículos comerciales y servicios a empresas), 13.430 millones (-16%); y Model e (vehículos electrificados), 1.060 millones. Del total de 971.000 unidades vendidas, la mayoría, 588.000 (-6%), han correspondido a los vehículos de combustión; 352.000 (-14%) a los comerciales; y las ventas de electrificados se han disparado un 213%, alcanzando las 31.000 unidades.

La rentabilidad de Ford se ha visto afectada hasta marzo: el resultado neto de explotación (ebit) ajustado se ha desplomado un 171%, a unos 900 millones, debido a las pérdidas de Ford Blue (-711 millones) y de Ford Pro (-1.499 millones) que no han podido ser compensadas con el ebit positivo de Model e (422 millones). Y el beneficio neto se ha hundido un 64,6%, a 416 millones.

Suspende su previsión anual por el “riesgo sustancial” que podrían tener los aranceles de la Administración Trump, cuyo coste estima en unos 1.325 millones

De cara al resto del año, ha suspendido su previsión anual por el “riesgo sustancial” que podrían tener los aranceles de la Administración Trump, cuyo coste estima en unos 1.325 millones.

En su única planta en España, situada en Almusafes (Valencia), las cosas no andan para tirar cohetes: estuvo en ERTE hasta el pasado abril. De hecho, acumula cuatro EREs y muchos ERTE, desde el año 2020.