El negocio principal de Telefónica Consumer Finance es la financiación de terminales, seguido de Movistar Money, el servicio de créditos al consumo, y de las alarmas. Así, de los 90,7 millones de euros de producción en 2021 (-29,7%), 58,7 millones correspondieron al primero de ellos, 19,4 millones a Movistar Money y 12,8 millones a las alarmas.

La compañía, creada en 2014, cerró 2021 con una cartera viva valorada en 134 millones de euros, un 26% menos que en 2020 y unos ingresos de 19 millones de euros, solo un 6% menos que el año anterior gracias al negocio de comisiones, que compensó parcialmente el descenso en intereses.

Al final, y a pesar de la caída del consumo -ergo, de los préstamos- la filial financiera participada al 50% por Telefónica y Caixabank registró un beneficio de 3,97 millones de euros en 2021, cuarto veces más que en 2020, según las cuentas distribuidas por Infoempresa y recogidas por Europa Press.

Al margen de las cuentas, la compañía ha incorporado a su Consejo a Jaime Grau, director de Fintech e Insurtech de Telefónica, en sustitución de Fabio Bruggioni, ex director Global de Consumo de la filial, que fichó por el banco brasileño Itau. Se da la circunstancia de que Grau también es consejero de la financiera que la operadora tiene en Colombia, pero con el BBVA.