La farmacéutica estadounidense Moderna cerró 2021 con un beneficio neto de 12.202 millones de dólares (10.982 millones de euros), frente a las pérdidas de 747 millones (672 millones de euros) que contabilizó en el año anterior, según ha informado este jueves.

La causa ha sido los millones de dosis vendidas de Spikevax, su vacuna contra el Covid-19, ha informado la compañía.

La facturación alcanzó los 18.471 millones (16.625 millones de euros), frente a los 803 millones (723 millones de euros) de 2020. Este cambio se debe a que las vacunas se empezaron a comercializar de forma robusta en 2021.

Los ingresos por vacunas fueron de 17.675 millones (15.909 millones de euros), frente a los 200 millones (180 millones de euros) del año anterior, mientras que los ingresos procedentes de subvenciones crecieron un 38,9%, hasta 735 millones de dólares (662 millones de euros).

El coste de los productos vendidos fue de 2.617 millones (2.356 millones de euros), prácticamente sin comparación con 2020, mientras que los gastos de venta, generales y administrativos se multiplicaron por tres, hasta 567 millones (510 millones de euros). La partida de investigación y desarrolló (I+D) se expandió un 45,3%, hasta 1.991 millones (1.792 millones de euros).