Ni siquiera la campaña de Navidad frenó las abultadas pérdidas de Reality Labs, la división que incluye, además del metaverso, algunos dispositivos como las gafas de realidad virtual Oculus o los auriculares Quest. Solo en el cuarto trimestre, esta área del Grupo perdió 4.279 millones de dólares, un 29% más, tras ingresar un 17% menos (727 millones).

El problema de Facebook, sin embargo, es más profundo y se sustanció en la caída de los ingresos del Grupo que, aunque no fue muy pronunciada (-1%, hasta los 116.609 millones de dólares) sí fue la primera de su historia. El descenso de la publicidad -su principal fuente de ingresos- y el aumento de los costes (+23%, hasta 87.665 millones) fueron los motivos. Al final, el beneficio del grupo se desplomó un 41% en 2022 y no superó los 23.200 millones de dólares.

Así las cosas, todo parecía indicar que la cotización de la compañía se iba a resentir, pero no fue así, porque Mark Zuckerberg ahogó los malos resultados con el anuncio de recompra de acciones por valor de 40.000 millones de dólares. Las acciones de la compañía, en lugar de caer, se dispararon un 23%.