En Enel, ha habido un buen estreno del nuevo CEO, Flavio Cattaneo, en especial en lo relacionado con Endesa, la cual está controlada por la energética italiana en un 70%. Y es que el directivo italiano, que lleva al frente de las riendas poco más de dos meses, ha vuelto a negar la venta de Endesa, un activo que considera “clave” para su estrategia, y sigue confiando en José Bogas para dirigirla.

En su primera conferencia con analistas como CEO de Enel, Cattaneo ha señalado que los rumores sobre una posible venta de Endesa son “totalmente infundados”. En la misma línea de hace unas semanas, cuando Enel dejó claro que no estaba en sus planes desprender de su participación en dicha compañía al considerarla un activo “clave” para su estrategia. Una calificación bien distinta a la que se aplica a su filial renovable en Grecia (Enel Green Power Hellas -EGPH-), porque recientemente se ha conocido que Enel ha firmado un acuerdo con el fondo australiano Macquarie para vender el 50% por unos 345 millones de euros y pasar a controlarla de forma conjunta; y además, esta operación contribuirá a reducir un poco la deuda neta de Enel y tendrá un impacto positivo en el resultado bruto de explotación (ebitda) de este año.

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La energética italiana ha confirmado las previsiones de su plan estratégico 2023-2025, tras disparar su beneficio neto un 48% y subir ebitda en el primer semestre, pese a menores ingresos. En concreto, el beneficio neto se ha disparado hasta 2.513 millones y el resultado ordinario neto ascendió a 3.279 millones (+52%), reflejando en buen comportamiento de las operaciones ordinarias, compensando el mayor gasto financiero por el aumento de la deuda y el entorno alcista de los tipos de interés (que la Fed ha vuelto a subir y es previsible que este jueves, el BCE haga lo mismo). Por su parte, el ebitda ha crecido un 18%, a 8.203 millones, y el ebitda ordinario se ha situado en 10.739 millones (+29,4%). Eso sí, los ingresos han descendido un 28,2%, a 47.095 millones, debido a la caída de precios de venta de las materias primas en los mercados de usuarios finales, en un escenario de mayor estabilidad de precios que el de hace un año. Y la deuda financiera ha aumentado ligeramente un 3,5%, a 62.159 millones, pero sigue siendo muy elevada; y las inversiones sólo han crecido un 2,6% en el primer semestre, hasta 6.042 millones. Al hilo de esto último, no olviden que el pasado noviembre, cuando aún no estaba Cattaneo al frente de Enel, ya se anunciaron desinversiones de 21.000 millones, que incluyen la cartera de gas en España (1,8 millones de clientes), pero Bogas ha subrayado que el contexto ha cambiado mucho y los precios son más bajos, por lo que podría haber alguna novedad a finales de año. 

Paralelamente, en la conferencia con analistas al hilo de los resultados de Endesa, Bogas insistió en que los objetivos de incremento de renovables recogidos en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) “no son realistas”, porque significa “como 10 GW por año hasta llegar a 133 GW en el año 2030” (frente al récord registrado hasta ahora de 5-7 GW anuales) y luego están las dificultades para integrar toda esa capacidad en tan poco tiempo y que se podría generar volatilidad en los precios. Asimismo, el CEO de Endesa se mostró preocupado por la seguridad del suministro a partir del cierre de las nucleares, que si no hay cambios empezará en 2027 con el reactor Almaraz I y tras el 23-J, por ahora, no hay el mismo optimismo que antes de que se votara. Tanto las objetivos irrealistas de renovables como la prolongación de las nucleares fueron cuestiones que se hablaron en la rueda de prensa de los resultados de 2022 y a las que se aludió en la Junta de Accionistas de Endesa, y por cierto, el pasado marzo, aún con Francesco Starace a los mandos de Enel, 12041309se anunciaron inversiones en energía nuclear