En FCC, Cementos Portland y Realia, impera el ‘estilo Slim’ desde hace años. En concreto, desde diciembre de 2014, cuando el magnate mexicano Carlos Slim entró en el accionariado del grupo constructor FCC, al participar en la ampliación de capital, haciéndose con un 25,6% y pasando a ser el primer accionista. Una posición que ha ido aumentando y actualmente está en el 81,207%, pero que no le ha salvado de curiosos temas laborales: hasta los tribunales han dado la razón a un directivo.

En concreto, Javier de Benito iba a ser el primer ejecutivo de Cementos Portland, pero Slim entró en el accionariado de FCC y se hizo también con el control de la cementera. Por eso puso a su frente a Gerardo Kuri, hombre de su máxima confianza aunque no forma parte de su familia. De Benito recurrió a los tribunales, que le han dado la razón, según informa Expansión. En primer lugar lo hizo el Juzgado de Primera Instancia número 69 de Madrid, que condenó a FCC a indemnizarle con 675.000 euros por incumplimiento de contrato, hace casi cuatro años; después la sentencia fue avalada por la Audiencia Provincial de Madrid y ahora lo ha sido también por el Tribunal Supremo.

Todo ello, a pesar de que se dice que en el Olimpo no valen las lágrimas, es decir, que los tribunales están más para defender a los trabajadores que a los directivos. El Supremo señala que la decisión que en su día tomó FCC al nombrar a Kuri “resulta lícita desde el prisma de la relación de confianza que debe presidir este tipo de nombramientos, no impide que, ante tal elección, la parte que incumple los compromisos previamente asumidos venga obligada a indemnizar a la contraparte por los daños y perjuicios que dicho incumplimiento pueda generarle”. Actualmente, Slim controla el 81,207% de FCC y por ende, también es el principal accionista de Cementos Portland (77,903%) y de la promotora inmobiliaria Realia (73,329%).