Deutsche Telekom tiene clara su estrategia: incrementar el peso de su filial norteamericana T-Mobile y, al mismo tiempo, fortalecer su presencia en Alemania, donde compite con la española Telefónica. Es en este contexto en el que hay que enmarcar las dos operaciones anunciadas por la teleco este martes.

Por un lado, la venta de su filial holandesa a los fondos Wargurg Pincus y Apax Partners por 5.100 millones de euros. Por otro, el intercambio de acciones con Softbank que le permite elevar su peso en T-Mobile un 5%, hasta el 48,4% de la compañía y a Softbank hacerse con un 4,5% de la matriz, Deutsche Telekom y mantener un 3,3% de T-Mobile.

La filial norteamericana es la joya de la corona de la teleco germana y por eso, aunque posee el 48,4% del capital, desde Berlín controlan el 63% de los derechos de voto.

La cotización de Deutsche Telekom ha comenzado la sesión con una subida del 3%, aunque se ha ido moderando a lo largo de la jornada, hasta el entorno del 0,2%. Mucho más entusiasmo han mostrado los inversores con los títulos de Softbank, que se han disparado un 9,8%.