Florentino Pérez, presidente de ACS, cumplió 76 años el pasado 8 de marzo. Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, cumplirá 73 el próximo 30 de septiembre. Ninguno de los dos se ha planteado su propia sucesión.

No es la humildad lo que ilumina las vidas de Ignacio Galán ni de Florentino Pérez, perpetuamente enfrentados porque ambos son... gente humilde, pero ambos coinciden en su aversión al nombramiento de delfines, no vaya a ser que se vuelvan ambiciosos y les muevan la silla.

Ni Armando Martínez ni Juan Santamaría son ceos: constituyen la excusa de ambos califas para decir que cumplen con eso del buen gobierno corporativo... del que se ríen cada mañana

En su día, Florentino Pérez quiso hacerse con Iberdrola y en su día Ignacio Galán no se lo perdonó. A partir de ahí, y con Villarejo de por medio comenzó la batalla judicial que ha medio culminado con la exoneración de Galán en el caso Villarejo... y con la posterior de demanda de Iberdrola contra ACS por atentar contra su reputación corporativa y que los jueces han desestimado desde un principio. La verdad es que Galán no goza de buena reputación como persona aunque sí como empresario. No es el presiente al que sus accionistas aprecien, es el presidente por el que sus accionistas se sienten atraídos en calidad de estómagos agradecidos.

Y ambos coinciden también en que han triunfado en sus distintos sectores. Otra coincidencia: ninguno de los dos cree en la transición ecologíca, ni el que la rechaza abiertamente, Florentino, ni el que la pregona cada día, Ignacio Galán... y que sólo lo hace por interés: yo no hago políticas energéticas, yo las aplico.

En cualquier caso, ambos cumplen el viejo mandamiento de una ley de la gran empresa: Después de mí, el diluvio. Galán y Florentino coinciden, sobre todo, en esto: ambos se niegan a aclarar su sucesión.

ACS e Iberdrola se han convertido en dos ingenierías. Son creadores industriales, pero pueden convertirse en especuladores... industriales

Y naturalmente, surge la inquietud entre sus directivos y la preocupación en los consejos de la eléctrica y la constructora: ¿Qué va a ocurrir el día después? ¿Qué pasaría si a cualquiera de los dos, de provecta edad, les da un arrechucho? Pero ningún vocal de esos consejos se atreve a rechistar, ni a Sánchez ni a Pérez.

Más similitudes: los dos han coincidido en el nombramiento de un Ceo, o asimilado a Ceo. Ahora bien, ni Armando Martínez ni Juan Santamaría son Ceos propiamente dichos: constituyen la excusa de ambos califas para decir que cumplen con eso del buen gobierno corporativo... del que se ríen cada mañana.

Por cierto, ACS e Iberdrola se han convertido en dos ingenierías. Son creadores industriales, pero pueden convertirse en especuladores... industriales. Galán ha vendido su gas en México a López Obrador haciendo de la necesidad virtud. Florentino ha anunciado ventas de activos por 4.700 millones de euros. Primero crean, luego venden y luego vuelven a crear. Si no acaba en una rueda de especulación industrial lo único que puede decirse es que son muy creativos y muy buenos vendedores.

Pero, sobre todo y ante todo, los dos practican la importante virtud de la modestia y se caracterizan por sus desvelos con quienes les sirven: ¡Oh sí!