En Baleares, añade -donde, tradicionalmente, debido a la estacionalidad de la actividad económica- hay un gran número de trabajadores fijos-discontinuos, existen más perceptores de prestaciones por desempleo que parados registrados
Los datos de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) de diciembre de 2022, cribados por el Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera (USO), en diciembre en Baleares contabilizan 59.461 perceptores del subsidio mientras que figuran como paradas registradas 35.851 personas.
Según el director del Gabinete de Estudios de USO, José Luis Fernández Santillana, los datos publicados por el SEPE de perceptores de prestación por desempleo referentes a la comunidad autónoma balear evidencian que los servicios públicos de empleo no es lo mismo un parado registrado que un desempleado.
En Baleares, añade -donde, tradicionalmente, debido a la estacionalidad de la actividad económica- hay un gran número de trabajadores fijos-discontinuos, existen más perceptores de prestaciones por desempleo que parados registrados. Ello lleva a Fernández Santillana a considerar que esta tesitura «debería hacer reflexionar al Gobierno para que, de una vez por todas, un parado y un desempleado se consideren iguales y reciban los medios para salir de esta no deseada situación».
Y es que, tal como publicamos en Hispanidad, los contratos fijos-discontinuos se utilizan para trabajos que son estables, pero que se desarrollan de forma intermitente en el tiempo. Se trata de un contrato con fecha de inicio pero no de finalización, así se trabaja unos meses, aquellos en los que se concentra el empleo en su sector, y cuando se terminan van al paro, aunque figurarán como demandantes de empleo no desempleados.
Y es que sí, los empleos temporales han caído pero no todos se han convertido en estables, muchos de ellos se han transformado en ese fijo-discontinuo, que cuenta como fijo pero que es igual de precario o más que un contrato temporal. Y ese dato es el que Yolanda Díaz ha intentado evitar dar de todas las formas posibles, no quiere que se sepa cuántos fijos discontinuos están sin trabajar, cifra que podría ascender hasta los 500.000 parados a nivel nacional, según numerosos expertos.