Yolanda Díaz se ha visto obligada a recular en su posición de negarse a proporcionar el desglose de cifras de fijos discontinuos que le reclaman y ha encargado a los Servicios Técnicos y al SEPE que le proporcionen el dato, según fuentes de Ministerio de Trabajo. Eso sí, habrá que crear una nueva estadística, por lo que no sabemos cuándo tendrán las cifras listas.  

Así, Yolandísima se ha visto obligada a ceder ante las presiones de Fedea, BBVA Research y Banco de España. Fedea llegó a cuestionar los datos de empleo y criticó la falta de transparencia del ministerio de Trabajo. A estos peligrosos fascistas se ha unido otro, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. El gran experto en fulares patrio aseguró que la reforma laboral es "una apuesta ganadora, ni las perspectivas más optimistas nos podían situar como estamos, con un récord histórico de reconversión de temporales en indefinidos", por lo que exige "este reconocimiento, que no se continúe escatimando que no ha tenido efecto", lo que opina que se hace para que no se consolide. Por lo que ha pedido "de la manera más rápida, si puede ser, inmediata, encuentre la forma de que se sepa cuánta gente está en esta situación, para que podamos ver, lo que no es fácil, que muchos fijos discontinuos en el periodo de paro tienen otros trabajos. Creo que sería bueno que se pudiera situar".

Ante la petición del sindicato, Yolanda se ha visto acorralada y ha tenido que dar su brazo a torcer. Si se analizan los datos, se observa que el aumento de los contratos indefinidos de los que tanto presume Yolandísima está estrictamente relacionado con dos hechos. Primero: prácticamente no dejan contratar de otra forma, y segundo, el auge de los contratos fijos-discontinuos. 

Los contratos fijos-discontinuos se utilizan para trabajos que son estables, pero que se desarrollan de forma intermitente en el tiempo. Se trata de un contrato con fecha de inicio pero no de finalización, así se trabaja unos meses, aquellos en los que se concentra el empleo en su sector, y cuando se terminan van al paro, aunque figurarán como demandantes de empleo no desempleados.

Y es que sí, los empleos temporales han caído pero no todos se han convertido en estables, muchos de ellos se han transformado en ese fijo-discontinuo, que cuenta como fijo pero que es igual de precario o más que un contrato temporal. Y ese dato es el que Yolanda ha intentado evitar dar de todas las formas posibles, no quiere que se sepa cuántos fijos discontinuos están sin trabajar, cifra que podría ascender hasta los 500.000 parados según numerosos expertos. 

Y pueden no estar desencaminados, según los datos de diciembre, se registraron 1.189.917 contratos, de los cuales 464.152 fueron contratos indefinidos, un 39,01%, y un 60,99% fueron temporales, es decir, la mayoría, un total de 725.765. Del total de indefinidos, 464.152, solo 178.983 fueron a tiempo completo, lo que significa que el 38,56% han sido a tiempo completo, el resto, el 61,44%, fueron precarios, o lo que es lo mismo, 107.292 a tiempo parcial y 177.877 fijos discontinuos.