Decíamos que The Walt Disney Company había renunciado a la apuesta woke (el último meneo ideológico del progresismo), pero más bien por dinero que por principios. En todo caso, es algo positivo... y va en línea con lo que están haciendo otras marcas (McDonald’s,Toyota, Ford, Harley-Davidson, Jack Daniel’s, John Deere y Walmart, entre otras). Claro que ahora tiene otro problema: ha perdido 1,4 millones de abonados en streaming en su primer trimestre fiscal (octubre a diciembre). Y esto no ha hecho ninguna gracias a los inversores: la cotización baja más de un 2%.

En concreto, 700.000 suscriptores en Disney+, hasta quedarse en 124,6 millones, lejos del liderazgo que mantiene Netflix (301,63 millones); y otros 700.000 en ESPN+. En parte se debe a varias subidas de precios que ha venido realizando, así como a la elevada competencia en el sector, pues en el caso de ESPN+, Netflix -que no renuncia al woke ni a adoctrinar niños- también ha entrado en la retransmisión de eventos deportivos en directo. Además, también puede haber influido la falta de ideas: desde hace tiempo hay poco contenido original y demasiadas secuelas de películas tanto en versión animada como en versión humana... e incluso sobre algunos personajes (habrá una sobre el Príncipe Encantador de Cenicienta, tras las películas de CruellaCampanilla, etc.) y sigue estirando la saga de Star Wars... 

El beneficio neto atribuido se dispara un 33,6%, a 2.469 millones, gracias, en parte, a los éxitos de las películas 'Vaiana 2' y 'Mufasa'. Eso sí, estas dos películas son una secuela de 'Vaiana' y una precuela de 'El Rey León', respectivamente

Mientras Disney+ y ESPN+ han perdido suscriptores, Hulu ha sumado 1,6 millones. En cualquier caso, la factoría de Mickey Mouse sigue siendo rentable en streaming, algo que consiguió apenas unos meses antes: el beneficiooperativo de este negocio ha sido de 283 millones de euros, frente a las pérdidas de 133 millones que tuvo hace un año, y la facturación ha ascendido de Disney+ y Hulu ha crecido un 9%, a 5.870 millones.

Al tener en cuenta todos los negocios, Disney ha elevado sus ingresos un 4,8% en su primer trimestre, hasta 23.870 millones de euros. De esta cifra, la división de entretenimiento -estudios de cine, televisión convencional, streaming, licencias y contenidos- ha aportado 10.511 millones (+9%); experiencias -parques temáticos y tiendas-, 9.102 millones (+3%); deportes (es decir, ESPN), 4.689 millones. Al mismo tiempo, la factoría de Mickey Mouse ha logrado mantener estables sus costes y gastos en 19.927 millones. Por su parte, el beneficio neto atribuido se ha disparado un 33,6%, a 2.469 millones, gracias, en parte, a los éxitos de las películas Vaiana 2 y Mufasa: El Rey León. Eso sí, estas dos películas son una secuela de Vaiana (llamada Moana en alagunos países) y una precuela de El Rey León, respectivamente. 

Ante estos resultados, el CEO de Disney, Bob Iger, ha señalado que “demuestran la fortaleza creativa y financiera de Disney a medida que avanzamos en las iniciativas estratégicas puestas en marcha durante los últimos dos años”. “Vimos un desempeño de taquilla sobresaliente de nuestros estudios, que tuvieron las tres películas más taquilleras de 2024”, ha destacado.