En muchas ocasiones hemos referido la crisis profunda del automóvil que vive España, pero ahora toca referir la que hay en el conjunto de la Unión Europea. Y es que ha cerrado 2022 con el nivel más bajo de ventas desde 1993 y sólo han crecido las de los grupos asiáticos Hyundai, Toyota y Honda, según los datos de la Asociación Europea de Fabricantes Automóviles (ACEA) -que agrupa a los 14 principales con sede en el viejo continente-.

En el conjunto del año pasado, se han registrado 9,256 millones de matriculaciones de turismos, lo que supone un 4,6%, por el impacto de la crisis de chips en el primer semestre, y a pesar de la mejora del segundo semestre y en concreto del fuerte impulso de diciembre (-12,8%). Entre los cuatro mercados comunitarios más grandes, sólo Alemania ha tenido un ligero crecimiento (+1,1%, a 2,65 millones de unidades), frente a los descensos de Italia (-9,7%, a 1,32 millones), Francia (-7,8%, a 1,529 millones) y España (-5,4%, a 813.396). La cifra de nuestro país es la peor entre los cuatro mercados principales de la UE al no llegar al millón de unidades.

Por grupos automovilísticos, sólo el surcoreano Hyundai (849.580, un 2,6% más), y los japoneses Toyota (662.280, un 7,7% más) y Honda (39.926, un 4,4% más) han logrado aumento de ventas y el alemán Mercedes-Benz (+0,01%) las ha mantenido estables. Eso sí, afortunadamente, el ranking ha seguido liderado por los europeos: el alemán Volkswagen, Stellantis (fruto de la fusión del francés PSA y del italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles) y el francés Renault. En concreto, Volkswagen ha vendido 2,32 millones de turismos (-5,2%); Stellantis, 1,82 millones (-14,1%); y Renault, 984.558 (-4,3%). En cuarta posición se ha colocado Hyundai y le siguen: Toyota, BMW, Mercedes-Benz, Ford, Volvo, Nissan, Mazda, Jaguar Land Rover, Mitsubishi y Honda.