
La economía española se desacelera en términos de PIB pero eso no es lo importante. Lo importante es que desde que Pedro Sánchez está en el poder (junio de 2018, más de siete años), el PIB per cápita se ha estancado.
Naturalmente, seguimos siendo el país con más paro de toda la Unión Europea (27 naciones) y de toda la OCDE (38 países) pero Yolanda Díaz asegura que su lucha, precisamente la suya, contra el desempleo, se ha visto coronada por el éxito.
El balance económico del Sanchismo es desolador... pero lo peor es que Moncloa lo presenta como espléndido. Sánchez reparte riqueza -el dinero de los demás- pero no la crea. España vive de la subvención que se acaba y de la emisión de deuda que no podrá pagar
España es el mejor ejemplo de una situación económica verdaderamente preocupante que se presenta como un éxito inenarrable. Lo cierto es que las nubes asoman en el horizonte, no en Europa, sino en todo Occidente, y nuestros políticos sólo se preocupan de cantar sus excelencias y la ignorancia de sus oponentes. Pero eso no puede ocultar lo que pasa y lo que está por pasar. Es más, la crisis económica que se cierne sobre Occidente puede ser terrible, porque los fundamentos de la economía occidental, que se resumen en el imperio de la propiedad privada en orden al bien común, han saltado por los aires.
El ejemplo de España nos viene bien. A saber: para sobrevivir necesito varios contratos, porque los salarios son de risa. Ya no aspiro a comprar una casa, sólo a alquilarla. Es más, a lo mejor me tengo que conformar con alquilar una habitación.
Otrosí: es imposible crear mi propia máquina de facturar, ergo es imposible medrar. No piensen en mejorar con el propio esfuerzo porque esto ha dejado de ser una meritocracia.
Nadie respeta la propiedad privada ajena, porque lo que importa hoy es lo público, donde se dilapidan ingentes cantidades de dinero y se anula el talento... y el mérito.
De postre, cada día hay más personas hurgando en los contenedores de basura... es igual, el aparato de propaganda de Sánchez es poderoso y ha conseguido que muchos se convenzan de que la culpa es del fascismo, concretado en ese espantajo exitoso que se denomina ultraderecha.
Llevamos demasiado tipo repartiendo en lugar de produciendo. Viviendo de la subvención y emitiendo deuda para pagar esas subvenciones. Y lo peor es que la injusticia del sistema se hace patente
Sí, el balance económico del Sanchismo es desolador... pero lo peor es que Moncloa lo presenta como espléndido. Sánchez reparte la riqueza pero no la crea. España vive de la subvención que se acaba y de la emisión de deuda que no podrá pagar. Y lo que me temo es que Sánchez es un ejemplo egregio de la decadencia. Pero la degeneración no sólo afecta a España sino a todo el Occidente cristiano, maestro y señor del mundo.
Llevamos demasiado tiempo repartiendo en lugar de produciendo. Viviendo de la subvención y emitiendo deuda para pagar las subvenciones. Esto tiene todo la pinta de ser el prólogo de una crisis económica mundial y terrible, mucho más trágica que la crisis de especulación financiera de 2008, porque carcome los principios mismos del bien común, que son varios. Pero mejor recordar sólo uno: el modelo económico ideal del hombre es la propiedad privada bien repartida.










