José Ramón de Hoces, Marta Álvarez, y Javier Rodríguez Arias
El organigrama puede parecer muy complicado pero se resume fácil: en El Corte Inglés (ECI), manda la Comisión Ejecutiva Delegada (CED) del Consejo de Administración, un minúsculo organismo que forman tres personas: la presidente ejecutiva, Marta Álvarez Guil, el secretario general y responsable jurídico, José Ramón de Hoces, y el financiero, Javier Rodríguez Arias, dos personajes ajenos a la estructura de Isidoro Álvarez.
El organigrama de El Corte Inglés está asentado y rubricado. Las dudas quedan para la próxima generación, para los hijos de las hermanas Marta y Cristina
Este es el CED, órgano que se reúne cada semana y que, tras la abrupta salida de Víctor del Pozo, constituye la consejería delegada de hecho de El Corte Inglés: una presidenta ejecutiva, el abogado Hoces y el financiero Arias.
Gaston Bottazzini
Antes de seguir, añadan el reciente fichaje del chileno Gaston Bottazzini, que fuera el CEO de Falabella, grandes almacenes chilenos que son lo más parecido a El Corte Inglés en Hispanoamérica. Ahora bien, será asesor de la Presidencia y el futuro de Bottazzini puede estar más ligado al Consejo que al equipo directivo. Además, Falabella, no deja de ser una imitación del modelo de El Corte Inglés para economías medias.
José María Folache y Santiago Bau
Seguimos con el organigrama de El Corte Inglés. por debajo de la Comisión Ejecutiva Delegada (CED), y aquí puede venir el equívoco, viene el Comité de Dirección, que se reúne cada 15 días, lo cual ya da pistas. EL CD está totalmente subordinado al CED, no como ocurría con Isidoro Álvarez aunque ambos organigramas coinciden en que el mando en ECI siempre ha sido unipersonal: tanto con Isidoro, que lo mandaba todo, como con Marta, que lo manda todo, sobre todo tras la salida de Víctor del Pozo. El mando sigue siendo unipersonal, desde luego. Ahora bien, con Isidoro los centros eran la clave y ahora sobre compras y ventas existe una superestructura formadas por dos personas que despachan directamente con Marta.
Javier Catena, Antonio Ortega y Alfonso Gordon
Además, volviendo al Comité de Dirección que, insisto, no es el primer escalón, sino el segundo, destacan dos partes bien diferencias. Por un lado, los directores generales de negocio, José María Folache y Santiago Bau. El primero, al frente de la red de centros, la clave del negocio, siempre y aún más ahora mismo, y el segundo, Bau, responsable del grupo, desde Viajes El Corte Inglés hasta Seguros.
Con categoría ambos de directores generales, la misma que poseen el resto de miembros de ese Comité de Dirección. A saber. por áreas: Javier Catena, director de Operaciones, hoy ante el reto de dos secciones clave pero que no están funcionado como debieran, como son Logística e inmuebles. Luego está Antonio Ortega en Transformación, Alfonso Gordón responsable de Personal y Ana Belén Torres en el área tecnológica.
Luis Florencio Santa-María, Rafael Díaz, Luis González Besada y Catalina Polán
Junto a ellos, otros cuatro elementos importantes: el director jurídico Luis Florencio Santa-María Pérez y Rafael Díaz Yeregui, vicesecretario general, ambos a las órdenes de José Ramón de Hoces, el portavoz de los grandes almacenes, José Luis González Besada y la responsable de Seguridad Catalina Polán, heredera del aún no desaparecido Juan Carlos Fernández-Cernuda.
Muchos nombres pero en El Corte Inglés manda una: Marta Álvarez, presidenta ejecutiva, con el apoyo directo de dos: el abogado Hoces y el financiero Arias. Y esto es novedoso por cuanto con Isidoro Álvarez eran los centros, sobre todo Compras y Ventas, los que marcaban la pauta, mientras que ahora el organigrama se ha vuelto más complicado, pero no la estructura de mando.
¿Y la propiedad? La propiedad es de las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, tras el interregno de la guerra civil con Dimas Gimeno. Por el momento, Cristiana, que también trabaja en la casa, se ha conformado con un papel secundario, centrado en el diseño de los centros. Pero no podemos olvidar que si Marta controla más del 30% de la compañía, como presidenta de los grandes almacenes y, al mismo tiempo, de la Fundación Ramón Areces, su hermana Cristina también figura en ambas instituciones y con el mismo porcentaje de acciones. Y eso, claro está, abre interrogantes pero ya queda para la próxima generación.
Eso sí, es cierto aunque la dirección de los centros ha pasado a un 'segundo' lugar en el organigrama directivo de ECI, sigue siendo la clave del futuro. Estabilizada la batalla corporativa y apaciguada la estructura financiera, el futuro de ECI está en la respuesta a la siguiente pregunta: ¿cuánto vende? ¿Su modelo puede pervivir en el espantoso y anónimo mundo de la venta electrónica de Amazon? Lo demás son minucias.
