Pedro Saura tiene un serio problema al frente de Correos y no tiene nada claro cómo solucionarlo. Hablamos de una empresa pública que acumula pérdidas de 1.500 millones de euros, que pinta cada vez menos en el negocio de la paquetería -ha sido ampliamente superada por la competencia- y que, para más inri, tuvo que pedir un préstamo para pagar las nóminas de sus más de 48.000 empleados. No es que no tenga dinero para invertir, es que no tiene ni para comer. Y el fenómeno que lo ha logrado es Juan Manuel Serrano, amigo y exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez, actualmente director general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT). ¡Qué peligro!

En este contexto, Saura, que llegó crecido a Correos en diciembre de 2023, tras reflotar Paradores -sí, algunos socialistas tienen capacidad de gestión- ha tenido una idea brillante: crear un banco a modo de la antigua Caja Postal, aprovechando las oficinas que tiene repartidas por la España rural.

“Lo que planteamos es solicitar al Banco de España ser una entidad para emitir dinero electrónico. Ya lo estamos distribuyendo, pero este avance nos permitirá recuperar los antiguos valores de Caja Postal y atender a una parte de la población española en riesgo de exclusión financiera”, afirma en una entrevista publicada este lunes en Expansión. El objetivo, sanear las cuentas de Correos para que vuelvan al beneficio en 2026.

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El problema de esta empresa pública, sin embargo, es otro y más profundo. Se trata de saber qué hacer a partir de ahora, en la situación descrita al principio, esto es, a la cola del negocio de paquetería -ya no se envían cartas- y con una plantilla compuesta por más de 48.000 empleados, la mayoría personal laboral fijo y alrededor del 11%, funcionarios).

La solución no puede ser lanzar un banco comercial desde cero, o casi, porque tener oficinas en pueblos no garantiza nada, y mucho menos que ese banco vaya a ganar dinero en el corto o medio plazo. Distribuir el dinero de los demás no implica conocer el negocio de banca y, como hemos señalado antes, Correos no tiene dinero ni para pagar las nóminas. (Tranquilos, las seguirá pagando gracias al dinero de los contribuyentes. Recuerden: no es magia, son tus impuestos).

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Que en el pasado Correo tuviera la Caja Postal de Ahorros, una de las entidades públicas más relevantes, absorbida en 1991 por Argentaria, no garantiza que ahora, más de 30 años después, pueda relanzarla con éxito.

Saura triunfó en Paradores, pero lo de Correos es otra dimensión, como probablemente lo sea SEITT dentro de poco. Todo gracias a Juan Manuel Serrano y, en última instancia, a Pedro Sánchez Pérez-Castejón, esposo de Begoña Gómez.