Coordenadas de Sacyr en Bolsa. En lo que llevamos de año, sus títulos ceden un 4,6% aunque la cotización llegó a tocar máximos en los 3,31 euros en los primeros compases de 2024, tras anunciar el pago de dividendos con una mejora de un 7% en la retribución respecto a 2023. Hoy -martes 20- las acciones cotizan algo por encima de los 3 euros.

Su capitalización bursátil se mantiene en el mismo nivel con el que cerró 2023, es decir, en los 2.135 millones, muy por encima de los 1.699 con los que terminó 2022.

Así que, y de un vistazo, parece que a la compañía que preside Manuel Manrique empieza el año con dudas, tras revalorizarse cerca de un 21% en 2023. y tras conocerse que Barclays le otorga una perspectiva alcista del 30%... que no está nada mal, muy por encima de la que le otorgaba el global de las firmas de inversión, del 22% para 2024.

"Sobreponderar", recomienda Barclays hasta un precio objetivo de 4,1 euros por acción, (niveles que no alcanza desde el otoño de 2011) y que festejó la cotización con subidas puntuales.

Durante los últimos años, la prioridad absoluta de Sacyr ha sido potenciar el área de Concesiones que en la actualidad supone más del 90% del Ebitda de la compañía

Esta estimación por parte de la entidad se conocía el mismo día que Sacyr culminaba una operación de aumento del capital social por 12,5 millones de euros.

Explican los expertos que estas operaciones se realizan para obtener nuevos recursos que impulsen el crecimiento y también los beneficios.

Y explica la propia Sacyr que este movimiento estratégico busca impulsar la capacidad financiera y reforzar la posición en el mercado.

Pero aumentar el capital social sirve, en algunos casos, para reducir deuda, y aunque no es este el caso, no vendría nada mal para sanear el apalancamiento.

Bien es cierto que, de la deuda total que presentaba la empresa en los primeros meses de 2023 y que ascendía a 7.490 millones, sólo 660 eran con recurso al accionista, el resto, 7.307 millones, corresponden a la financiación de proyectos, algo habitual en el sector.

Estamos ante una compañía que está entre las mejores situadas para capear el temporal (es decir, la desaceleración y en el peor de los casos, recesión), según el consenso del mercado.

Sacyr quiere reducir, en una tercera parte aproximadamente, el peso que tiene Hispanoamérica en el global de su negocio para equilibrar geográficamente los números

En concreto, todo el sector de las concesionarias, del que ya forma parte Sacyr. Por ejemplo, para Renta 4 es una buena elección por su baja exposición a la evolución del ciclo “debido a los mecanismos de compensación que tiene pactados” y “por la integración vertical entre los negocios de construcción y concesiones”.

Es más, durante los últimos años, su prioridad absoluta ha sido potenciar el área de Concesiones que en la actualidad supone más del 90% del Ebitda de la compañía.

A esta ‘integración vertical’ en Hispanidad preferimos llamarla jibarización. El Grupo ha pasado de constructora a concesionaria que tiene construcciones. Lo malo es que cada vez tiene menos de lo segundo y, de hecho, ha vendido alguna de sus mejores unidades. Y… lo malo es que es que todo este proceso ha venido acompañado de unos gastos financieros que se han disparado un 45% hasta los 548 millones, según las cifras correspondientes a los nueve primeros meses de 2023.

Aún así, y sobre la venta de activos, CaixaBank considera, por ejemplo, que la venta de su división de servicios y la posibilidad de que se deshaga de sus activos en Colombia pueden servir de catalizador. "Amortizaría deuda, reduciría su exposición en la zona en busca de ganar peso en EEUU”.

"Sobreponderar", recomienda Barclays hasta un precio objetivo de 4,1 euros por acción, (niveles que no alcanza desde el otoño de 2011) y que festejó la cotización con subidas puntuales

En concreto Sacyr baraja reducir, en una tercera parte aproximadamente, el peso que tiene Hispanoamérica en el global de su negocio para equilibrar geográficamente los números de la compañía. “Esto significa aumentar su presencia en mercados donde, entre otras cosas, la estabilidad y la fortaleza de las divisas estén garantizadas”, señalan los analistas consultados.

Así lo va a reflejar el nuevo plan estratégico que presentará en los próximos meses, y que contempla cómo el mayor esfuerzo inversor se dirigirá no sólo a Estados Unidos, sino también a Canadá, Australia y Reino Unido, pasando por Europa, con España e Italia como objetivos prioritarios.

El primer accionista de Sacyr es la petrolera Disa, del empresario Demetrio Carceller, con un 14,59%; Goldmand Sachs Group (banco de inversión), con el 7,81%; José Manuel Loureda Mantiñán (uno de los fundadores de Sacyr y ex presidente de la compañía), con el 7,34%; Prilou (sociedad de Loureda Mantiñán) (7,2%); el Grupo Fuertes (conglomerado murciano propietario de El Pozo) el 6,458% del total; Nortia Capital (del empresario Manuel Lao, ex propietario de Cirsa) con el 5,11%); Beta Asociados (José del Pilar Moreno Carretero, constructor murciano que llegó a ser el mayor accionista de Sacyr en 2018) con el 5%; Rubric Capital (fondo estadounidense), con el 4,43%; y Dws Investment Gmbh (Deutsche Bank) con el 3,39%.