A punto de cumplirse un año y dos meses del anuncio oficial (9 de mayo) de la Opa hostil del BBVA sobre el Sabadell, mañana el Gobierno tendrá la última palabra, con permiso de los accionistas, evidentemente.
Echamos la vista atrás. Al cierre de la sesión de ese 9 de mayo, jueves para ser exactos, las acciones del BBVA se dejaron un 6,70%, la mayor caída del selectivo, hasta los 9,6 euros. El Sabadell subió un 3,18%, hasta los 1,8. Hoy, la entidad catalana cotiza en los 2,7 euros, es decir, que en este periodo de tiempo se ha revalorizado un 50% frente al BBVA que lo ha hecho algo más de un 33% hasta los 12,8 euros.
Desde que Carlos Cuerpo, ministro de Economía, anunciara que iba a elevar la operación al Consejo de Ministros, el pasado 27 de mayo, las acciones del Sabadell retroceden un 3,5%. Las del BBVA, un 5%.
Todo en un contexto en el que el mercado empieza a plantearse que, al sector financiero español le queda poco recorrido alcista, tras una espectacular primera mitad de año.
“Y aunque no se aprecian riesgos de correcciones fuertes”, señalan los expertos, “la valoración de las diferentes entidades invitan a la prudencia”.
Desde que Carlos Cuerpo, ministro de Economía, anunciara que iba a elevar la operación al Consejo de Ministros, el pasado 27 de mayo, las acciones del Sabadell retroceden un 3,5%. Las del BBVA, un 5%
“Estamos ante un sector que no ha descontado el movimiento de la bajada de tipos de interés y se puede esperar una reacción negativa en las acciones de los principales bancos próximamente”, opina Paula Esteban, analista de mercados.
El único que, por ejemplo, sobrepondera Renta 4 es el Sabadell al que ve potencial alcista del 17%; sin embargo, recomienda ‘mantener’ el BBVA, igual que Unicaja y Santander.
Así que, el Sabadell sigue sacando pecho, a pesar de las circunstancias, algo que se debe, en opinión del presidente del BBVA, Carlos Torres, precisamente a la Opa lanzada por su entidad.
Y digo yo, Sr Torres, que algo tendrá que ver los fundamentales del banco, la inercia del sector, además, y especialmente, que los inversores nunca han descartado que ustedes pudieran mejorar la oferta. Y esto no va a ocurrir, ha sentenciado el propio Torres, desde la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
No obstante, “todo dependerá de las condiciones que imponga el gobierno, opinan los expertos de Xtb. Aunque, bien es cierto que cuantas más dudas haya, serán menos las posibilidades de que el BBVA pueda mejorar su oferta”.
La actual prima negativa, del 6%, puede meter cierta presión “pero en nuestro escenario base no pensamos que BBVA esté dispuesto más allá de los ajustes por dividendos: prima del 30% sobre los precios de hace un año y un canje que se mantendrá igual”. Es decir, una acción del BBVA por cada 5,34 del Sabadell más el pago de 0,7 euros por los últimos dividendos.
¿Qué dirá mañana el Gobierno? Pues todo parece indicar que dará el “si”, aunque con ‘severas’ condiciones para salvar la cara…no del Ejecutivo, sino de Salvador Illa, ante Junts que señala al presidente de la Generalitat como presunto culpable de la desaparición del banco catalán.
(Hay que recordar que el plazo para el pronunciamiento de Moncloa finaliza el próximo día 27).
La clave seguirá siendo ek nivel de aceptación, en concreto, de los inversores minoristas.Hay que tener en cuenta que no hay núcleos duros de accionistas en el Sabadell, la mayoría son institucionales que también coinciden en el BBVA. A priori se especula con que podría haber una gran aceptación por su parte ya que comparten intereses en ambas entidades
Desde Xtb opinan que, aunque el Ejecutivo no puede impedir que BBVA compre las acciones del banco Sabadell, sí exigirá condiciones. Por ejemplo, no descartan que pueda determinar que un porcentaje de la fuerza laboral se conserve durante un período específico después de la posible compra, “imponiendo restricciones al número o tipos de despidos durante el período de transición o, incluso, reubicaciones geográficas o en otros departamentos". "Mantener sucursales abiertas en Cataluña y la Comunidad Valenciana", añaden, "cobra también posibilidades como requerimiento por parte del Ejecutivo".
Antonio Castelo, analista de iBroker Global Markets habla de los dos escenarios posibles:
El primero, que el Consejo de Ministros apruebe la Opa (el más problable) y los accionistas de Sabadell la acepten. BBVA y Sabadell se fusionarían, creando la segunda mayor entidad financiera de España por volumen de crédito, detrás de CaixaBank. “En este caso, el Sabadell dejaría de existir como entidad. No obstante, el BBVA aseguró ante la CNMC que daría continuidad a ciertos servicios como el mantenimiento de líneas de circulante y crédito a pymes, especialmente en Cataluña e Islas Baleares, durante al menos tres años, prorrogables a cinco; y el compromiso de mantener el centro corporativo en Sant Cugat, contribuyendo al ecosistema de startups en Barcelona".
El segundo escenario es que el Gobierno prohíba la Opa (algo que no contempla el mercado) o imponga unas condiciones que complique, mucho, la operación. “El BBVA tendría que retirar la oferta”, explica Castelo y recuerda que el BBVA ha indicado que podría recurrir al Supremo si las condiciones impuestas fueran demasiado onerosas.
El Sabadell mantendría su independencia, “sin embargo, perdería la oportunidad de beneficiarse de economías de escala, mayor alcance global y sinergias financiera”.
¿Qué dirá mañana el Gobierno? Pues todo parece indicar que dará el “si”, aunque con ‘severas’ condiciones para salvar la cara…no del Ejecutivo, sino de Salvador Illa, ante Junts que señala al presidente de la Generalitat como presunto culpable de la desaparición del banco catalán
¿Cuál sería el impacto, en este caso, en el mercado? “La prohibición podría generar volatilidad en las acciones de ambos bancos, con posibles caídas en BBVA y quizás también en Sabadell, dependiendo de la percepción de los inversores”.
La clave seguirá siendo la misma para Joaquín Robles, experto de Banco BIG, es decir, cuál va a ser ese nivel de aceptación, en concreto, de los inversores minoristas. “Hay que tener en cuenta que no hay núcleos duros de accionistas en el Sabadell,la mayoría son institucionales que también coinciden en el BBVA. A priori se especula con que podría haber una gran aceptación por su parte ya que comparten intereses en ambas entidades. Las miradas están puestas en ese 60%-65% inversores mucho más pequeños”.
“Dependiendo del resultado”, añade, “podemos ver a un BBVA que se hace con el control del Sabadell, (con más del 50% de las acciones) pero que no puede integrarlo, que es su verdadero objetivo”.