No hay ningún plan, ni encima debajo de la mesa, de reducción de plantilla en el BBVA, ni siquiera en forma de bajas ‘naturales’ que antaño suponían unas 700 u 800 salidas anuales. El banco, al parecer, ha llegado al número óptimo de empleados en España. Tómenle la palabra.

Lo aseguró Carlos Torres este lunes, durante su intervención en las jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y celebradas en la UIMP bajo el patrocinio del BBVA.

Ahora bien, mantener la plantilla no significa mantener el modelo actual de atención al cliente, que tiende irremediablemente hacia la atención en remoto. En otras palabras, el número de empleados, sobre todo los de red, se mantendrá, pero el número de oficinas podría disminuir, porque la atención remota no requiere de sucursales. De momento, el banco cuenta con más de 3.500 gestores en remoto.

El problema -lo hemos tratado en Hispanidad- es que a distancia no se atiende de la misma manera que cara a cara, de manera presencial. Pero estamos en la era de la digitalización y el BBVA ha sido pionero, como lo fue en su día innovando con la tarjeta de crédito o siendo el primer banco en tener un defensor del cliente, según Torres.

Pero tranquilos, que el presidente del BBVA también habló de ‘su libro’, esto es, la descarbonización de la economía, “la mayor disrupción de la historia”, Torres dixit. Hay que invertir el 8% del PIB mundial hasta 2050 para llevarla a cabo con garantías climáticas. Eso está hecho.

Por cierto, don Carlos no quiere ni oir hablar del caso Villarejo y responde con evasivas cualquier cuestión en la que se cite al excomisario, aunque sea de manera tangencial. "Es un caso judicializado", señaló Torres como argumento para evitar cualquier alusión al asunto. Pues la instrucción del caso aún no ha terminado.