La caradura y el caos de Teresa Ribera no deja de sorprendernos. Tras agradecer el último movimiento de Repsol para rebajar combustibles, en declaraciones a RNE el pasado viernes, ha provocado guerra de precios con Cepsa y BP.

La vicepresidenta ecológica está más desautorizada que nunca por Pedro Sánchez (quien tomó el mando en la interlocución con las eléctricas). Eso sí, de la cita con las eléctricas del pasado martes, salió más bien poco, excepto el cabreo de Galán ante la propuesta de que cada energía se cobre en el ‘pool’ según su coste real, ni tampoco de la reunión con las petroleras, donde no intervino Sánchez (estuvieron Ribera y la titular de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero): en ninguna de las dos se decidieron medidas para abaratar luz, gas y carburantes… ya saben que se fiaba todo al Consejo Europeo y el gran día de anuncios será el 29, en teoría.

Ribera se solidariza con Raquel Sánchez y su “esfuerzo de diálogo”: “Sería muy difícil trabajar con todas las personas que se sienten afectadas”. Oiga, los convocantes no son unos afectados cualquiera y con ellos no ha habido ningún diálogo

Ribera se ha mojado poco, al igual que su jefe, en el paro del transporte que empezó el 14 de marzo, pues en las reuniones celebradas sin los convocantes han participado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la vicepresidenta económica, Nadia Calviño; y Marisu Montero. Sin embargo, en RNE no ha tenido reparos en señalar que “somos sensibles con los precios, con especial incidencia en el sector de los transportistas”. ¿En serio? Les ha costado ¡12 días llegar a un acuerdo!, que supone una rebaja de 0,20 euros por litro de combustible, y tras este, Raquel Sánchez ha aceptado reunirse con los convocantes, que exigen una rebaja de 0,60, para informarles del acuerdo, que también implica ayudas directas al sector de 450 millones de euros. Además, se ha solidarizado con su colega de Gobierno: “El esfuerzo de diálogo de la ministra Sánchez con la representación de los transportistas merece respeto, sería muy difícil trabajar con todas las personas que se sienten afectadas”. Oiga, Ribera, los convocantes no son unos afectados cualquiera y con ellos no ha habido ningún diálogo, y por cierto, todo el Gobierno debe recordar que ¡no son minoritarios ni ultras!

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico también se ha lucido al agradecer el movimiento de Repsol de rebaja de combustibles y y añadir: “Esperamos movimientos de otros petroleras”. Y claro, estos han llegado, desatándose una guerra de precios en el sector. Conviene destacar que la primera en actuar fue Repsol, que el pasado 16 de marzo anunció una rebaja de 10 céntimos por litro en todos los combustibles para los clientes particulares de Waylet, su aplicación de pago, hasta el 18 de abril; una semana después la amplió hasta el 30 de junio, tras haber abaratado más de 600.000 repostajes, y sumó un descuento de 10 céntimos por litro para los clientes transportistas y autónomos que paguen con la tarjeta Solred a partir del 26 de marzo y hasta el 30 de junio, en sus más de 3.300 estaciones de servicio españolas.

Repsol, Cepsa y BP lanzan rebajas de entre 10 y 14 céntimos por litro en cada repostaje hasta el 30 de junio; y el Gobierno ha acordado con la CNTC una rebaja de 20, aunque los convocantes del paro del transporte piden una de 60

Cepsa ha anunciado un descuento universal e inmediato de 10 céntimos por litro en cada repostaje del 1 de abril al 30 de junio, tanto para particulares como para transportistas y otros profesionales, que no está condicionado a próximos repostajes ni a ningún medio de pago. Es más, los clientes profesionales se beneficiarán de este descuento de forma adicional al que ya tienen y que es fruto del acuerdo entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) -que implica una rebaja de 20 céntimos por litro (15 por parte del Estado y 5 por la de las petroleras)-. Asimismo, la petrolera que tiene como CEO a Maarten Wetselaar destaca que la rebaja de 10 céntimos en sus 1.500 estaciones de servicio españolas se puede sumar a otras promociones y descuentos que ya tenían y con los que los clientes podrían ahorrarse hasta 25 céntimos por litro, lo que supondría 15 euros menos al repostar 50 litros. Hasta ahora, Cepsa tenía el programa ‘Porque Tú Vuelves’ con el que ofrecía un descuento base de 0,005 euros por litro y 0,015 euros por cada euro gastado en tienda, y si el cliente pagaba con una tarjeta especial Mastercard sumaba hasta un 6% de su consumo en carburante o tienda y 1% del gasto mensual realizado fuera de las gasolineras (tiene alianzas con Carrefour, Iberia, Vueling, Línea Directa o BlaBlaCar, entre otras) para nuevos repostajes o compras.

Por su parte, BP, que tiene más de 700 estaciones de servicio en España, ha anunciado una rebaja de hasta 14 céntimos por litro para los combustibles para los transportistas (en función del tamaño de su flota) y de 12 para los clientes particulares entre abril y junio. En concreto, estos descuentos directos aplicables y no acumulables son para los clientes de flotas que tengan una tarjeta Routex activa y para los particulares que dispongan de la tarjeta ‘Mi BP’ y se adhieran a la promoción “Ahorro de Locos”.

Ribera presume de que han estado encontrar soluciones desde el primer día, pero Repsol las encontró antes y también muchos otros muchos países europeos. Debe recordar que el 50% del precio de los carburantes son impuestos... y puede bajarlos

Las rebajas de Repsol se empezaron a aplicar el pasado 16 de marzo y la ampliación entra en vigor este sábado, mientras las de Cepsa y BP lo harán a partir del 1 de abril. Eso sí, todas las rebajas anunciadas se extenderán hasta el 30 de junio. Ribera ha presumido de que en el paro del transporte “hemos estado desde el primer día intentando encontrar soluciones”. Permítannos la duda, porque Repsol las encontró antes y también otros muchos países europeos, y además, está en la mano del Gobierno el abaratamiento de los carburantes, porque aunque se ha encarecido la materia prima (el petróleo), el 50% del precio son impuestos (IVA e Impuesto Especial sobre Hidrocarburos). Al hilo de esto ha salido al rescate el economista y ex ministro socialista Miguel Sebastián, señalando que el margen para bajar el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos es muy pequeño en el diésel, porque el mínimo exigido por la UE es de 33 céntimos por litro y en nuestro país está en 37,9; mientras que en la gasolina sí hay algo más de margen, porque el mínimo exigido por la UE es de 35,9 céntimos por litro y en España está a 47,3. Sin embargo, Sebastián no ha dicho nada del IVA donde sí que hay muchísimo más margen, pero claro está, a costa de recaudar mucho menos…, claro que a Polonia no le ha importado (ha bajado el IVA a los combustibles del 23% al 8%).