En la madrugada del jueves Gobierno y CNTC llegaban a un nuevo acuerdo, que suponía duplicar la oferta que anunció el Ejecutivo a principio de la semana. Entre las medidas destacan un descuento de 20 céntimos por litro en combustible para el sector que incluye gasóleo, gasolina, gas y adBlue, de los cuales el Estado aportará 15 céntimos y las petroleras un mínimo de 5 céntimos por litro, y estarán vigentes hasta el 30 de junio aunque será prorrogable. Como todo lo que hace este Gobierno, el acuerdo se ha catalogado como “histórico”, declaraba Raquel Sánchez.

El Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) someterá este viernes a referéndum a sus asociados para votar el paquete de 30 medidas del acuerdo.

La ministra de Transportes sostiene que “no existen motivos o excusas para no retomar totalmente la actividad”, que hay que “retomar la normalidad", porque las demandas “han sido atendidas” tras el acuerdo alcanzado con el CNTC, pero señora ministra, ¿eso no deberían decidirlo los convocantes del paro?

La respuesta del presidente de la Plataforma Nacional en Defensa del Transporte, Manuel Hernández, no se ha hecho esperar, “Con nosotros no ha hablado nadie, siguen sentándose con la gente equivocada”. Y ha tachado el acuerdo de “migajas y propinas”, “una trampa”, y ha sostenido que “seguirán hasta el final”, hasta que la ministra les escuche “quieran o no”.

Hernández aseguraba que “Tendría que bajar el gasoil más de 60 céntimos para que fuera suficiente y poder trabajar a los precios de ruina que nos tienen impuestos”, y reclama un acuerdo que les permita cubrir “costes de explotación”.

Y parece que Raquel Sánchez le ha visto las orejas al lobo. 20.000 manifestantes se han dado cita en la sede del Ministerio de Transportes, el desabastecimiento es cada vez más patente y los convocantes del paro cuentan con más y más apoyo. Por tanto, Sanchez deja la puerta abierta a reunirse con Manuel Hernández, “esta misma tarde si es necesario”. Ya iba siendo hora ministra. 

Para entendernos: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dado orden a su ministra Raquel Sánchez para que ceda. La delicadísima situación política del Ejecutivo así lo exige. Lo demás son matices.