La tasa de Inflación interanual de la Eurozona alcanzó en julio el 9,1%, según ha avanzado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat. La inflación ha avanzado un 0,5% mensual, por encima del 0,4% que esperado. Por otro lado, la inflación subyacente, que no incluye ni los alimentos frescos ni energía, se ha situado en el 4,3%.

Recordemos que la meta de estabilidad de precios del Banco Central Europeo (BCE) está fijada en el 2%. También hay que traer a colación que en julio de 2021, o sea, hace un año, la subida de los precios entre los Veintisiete fue del 2,5% interanual. Y no conviene olvidar que, debido a esta alza en los precios, el Banco Central Europeo (BCE) decidió en su reunión celebrada en julio subir los tipos de interés en 50 puntos básicos, en su primera subida del precio del dinero desde 2011, además de advertir de que acometerá más subidas en próximas reuniones para luchar contra la inflación.

Decíamos en Hispanidad que el IPC en España se moderaba un poquito, hasta al 10,4% pero que la inflación subyacente se dispara hasta al 6,4%. Otros países también han publicado sus datos, Francia ha reducido su tasa al 5,8% en agosto frente al 6,1% del mes anterior, Italia registra una tasa del 9% y Alemana el 7,9%.

En Alemania se ha publicado el dato de la inflación subyacente, sin tener en cuenta la energía, la subida de los precios en marzo se situó en el 3,6%, mientras que, al excluir también el coste de los alimentos, la tasa de inflación subyacente fue del 3,4%.

Todos los datos quedan lejos de la meta establecida por el Banco Central Europeo, pero también lejos del 10,4% de España, pero ya saben, para Calviño, el dato español es digno de celebración...