Ibercaja ha publicado hoy, 28 de febrero de 2025, sus resultados anuales consolidados de 2024, presentando un beneficio neto de 337 millones de euros, un 10,7% más que en 2023. Este crecimiento ha sido impulsado por el aumento del 3,5% en los ingresos recurrentes, que alcanzaron 1.301 millones de euros, y por una reducción del 32% en provisiones por riesgos de crédito y adjudicados. Sin embargo, el crecimiento del margen de intereses sigue siendo limitado (+2,4%), lo que pone de manifiesto la necesidad de una mayor diversificación en las fuentes de ingresos.

El margen de intereses creció un 2,4% interanual, situándose en 677 millones de euros, gracias a un aumento del 13,2% en los ingresos por créditos, impulsado por mayores rendimientos en todos los segmentos de la cartera. Sin embargo, este crecimiento es inferior al registrado por otras entidades de tamaño similar, lo que sugiere una menor capacidad de aprovechamiento del entorno de tipos de interés.

Las comisiones netas ascendieron a 482 millones de euros (+7,1%), destacando la comercialización y gestión de activos, que crecieron un 12,6%.

En términos de eficiencia, los gastos de explotación aumentaron un 3%, pero gracias a la mejora en ingresos, la ratio de eficiencia se mantiene estable en torno al 50%, aún por encima de los bancos más eficientes del sector.

Ibercaja sigue mostrando una evolución positiva en rentabilidad, con un ROTE del 12,6%, aunque aún por debajo de algunos competidores más rentables. Como hemos visto, Ibercaja ha cerrado 2024 con un beneficio neto de 337 millones de euros, lo que representa un incremento del 10,7% respecto al año anterior. Este crecimiento se ha visto impulsado por un aumento del 3,5% en los ingresos recurrentes, alcanzando los 1.301 millones de euros, y una reducción del 32% en las provisiones por riesgos de crédito y activos adjudicados. Sin embargo, en comparación con sus principales competidores, Ibercaja aún muestra una rentabilidad inferior.

La tasa de morosidad se redujo al 1,6%, situándose 177 puntos básicos por debajo de la media del sistema financiero español, lo que refleja una cartera de crédito saneada

En 2024, los seis principales bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) lograron ganancias récord de 31.767 millones de euros, un 20,5% más que en 2023. Santander lideró con una ganancia de 12.574 millones, seguido por BBVA con más de 10.000 millones. Estas entidades han implementado diversas estrategias para aumentar su rentabilidad, cosa que a nuestra querida Ibercaja le está costando más: (i) Diversificación geográfica: Bancos como Santander y BBVA han expandido su presencia internacional, lo que les permite mitigar riesgos asociados a mercados específicos y aprovechar oportunidades en diferentes economías, (ii) Aumento de comisiones: Estas entidades han incrementado las comisiones por servicios bancarios, lo que ha contribuido significativamente a sus ingresos totales y (iii) Eficiencia operativa: La optimización de recursos y la digitalización de procesos han permitido reducir costos y mejorar la eficiencia, impactando positivamente en la rentabilidad.

La tasa de morosidad se redujo al 1,6%, situándose 177 puntos básicos por debajo de la media del sistema financiero español, lo que refleja una cartera de crédito saneada. Además, los activos improductivos disminuyeron un 10,6%, consolidando la mejora en la calidad de activos.

En cuanto a solvencia, la ratio CET1 fully loaded se sitúa en el 13,3%, mientras que el capital total fully loaded asciende al 17,8%, lo que refuerza su capacidad de resistencia ante escenarios adversos.

Como conclusión, Ibercaja cierra 2024 con una mejora en beneficio neto y calidad de activos, pero sigue dependiendo en exceso del margen de intereses y con un crecimiento discreto en este indicador. La falta de un repunte significativo en este margen y la eficiencia operativa aún mejorable reflejan la necesidad de una estrategia más agresiva en diversificación de ingresos y reducción de costes.

Para que Ibercaja pueda competir con los grandes, necesita dejar de depender exclusivamente del margen de intereses y acelerar su diversificación. De lo contrario, su rentabilidad seguirá quedándose atrás en la comparativa sectorial.