La historia reciente de Borja Prado, presidente de Mediaset, no parece dar para muchas sonrisas. Ahora mismo, Prado vive entre su salida casi-forzada de Mediaset y la difícil, dificilísima, vuelta a Endesa

Pier Silvio Berlusconi, hijo de Silvio, y ahora hombre fuerte del Grupo, simplemente ha amenazado con echarle de Tele 5. Ha fracasado como recaudador de fondos y se ha convertido en el censor de las 'estrellas' que dejara Vasile. Bueno, ahí no le culpo.

Además, el nuevo presidente de ENEL, Flavio Cattaneo, es hombre próximo a Berlusconi y a Salvini... ergo no puede estar más lejos de Prado.

El nuevo presidente de ENEL, Flavio Cattaneo, es hombre próximo a Berlusconi y a Salvini... ergo no puede estar más lejos de Prado

Pero por pedir que no quede: Prado soñaba con ser presidente de ambas compañías. Y así lo filtró por el todo Madrid. Pero insisto: parece que en Mediaset le quedan dos telediarios y su vuelta a Endesa se antoja casi imposible. Veamos las dos caras de la moneda: él asegura que siendo Cattaneo un hombre de Berlusconi y él presidente de Mediaset, propiedad de los Berlusconi, lo lógico seria recuperar su cargo como presidente de Endesa. Incluso podría asumir ambas presidencias, Mediaset y Endesa, a un tiempo. Va a ser que no.

Lo cierto es que Prado llegó a Mediaset con la promesa de conseguir fondos, sobre todo del Golfo Pérsico, para el gran sueño de la familia Berlusconi, la plataforma 'Media for Europe' (MFE). Fracasó en su empeño y tuvo muchos problemas hasta para subir el primer escalón del proceso, que era la fusión entre Mediaset España y la matriz italiana de Mediaset. 

El sucesor de Berlusconi, Pier Silvio, que ahora lleva el imperio, no quiere a Borja Prado en Mediaset: Tel 5 y Cuatro han seguido perdiendo audiencia y dinero, que van unidos. 

Pero por pedir que no quede: Prado soñaba con ser presidente de ambas compañías, de Endesa y de Mediaset

En la otra parte de la ambición Borja, en Endesa, es cierto que peor que con Starace no puede llevarse con Cattaneo. Starace no sólo prescindió de Borja Prado sino que, en primer lugar, le exigió que dejara en paz al CEO, Pepe Bogas y, más tarde, que no hablara en nombre de Endesa, a la que no representaba. Por tanto, su vuelta a la segunda eléctrica española y primera en España se antoja difícil, Y ya, su idea de compaginar ambos cargos, pues, hombre, parece difícil, muy difícil, de creer.