El Ibex-35 cerró la sesión del lunes en los 8.130 puntos, ya lejos del sueño de volver a batir los 9.000. Una bajada del 2,47% con la banca, totalmente absurdo, en declive. La verdad es que el absurdo es completo, porque cuando suben los tipos y la autoridad -monetaria, por supuesto-, asegura que va a dejar de comprar deuda, lo lógico es que la deuda se dispare pero no que la renta variable baje, porque se convierte en un refugio para el ahorro. 

Ahora bien, la decisión del BCE es reducir también el programa TLTRO, es decir, la financiación fácil que reciben los bancos del BCE. 

¿Y todo esto qué significa? Pues significa que la bolsa española no está en entredicho, lo que está en entredicho es España y nuestro único consuelo es que tampoco el conjunto de las bolsas europeas está cuestionando la reputación del viejo continente. 

El riesgo país español se dispara... pero Sánchez se resiste a dimitir

Y así, la caída del lunes negro, 13 de junio, festividad de San Antonio de Padua, vuelve a encender todas la alarmas. Por lo dicho: que con la subida de los tipos suba la deuda es lógico; que baje la renta variable, no lo es.

Dicho de otra forma, el riesgo país español se dispara... pero Sánchez se resiste a dimitir. Espera que escampe, pero no tiene muchos motivos para esperarlo.

Y así, en Moncloa hay quien piensa ya en una convocatoria de elecciones anticipadas, pero Sánchez no quiere ni oír hablar de ello. Quiere aguantar hasta el 10 de enero de 2024 pero ya hay quien piensa, y en su propio entorno, que para entonces la situación no habrá mejorado, sino todo lo contrario y que, en cualquier caso, imposible llegar hasta allí. 

Y claro, Sánchez necesita llega hasta 2024 para poder suceder a Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea.

En Moncloa hay quien piensa ya en una convocatoria de elecciones anticipadas, pero Sánchez no quiere ni oír hablar de ello

La bolsa española no está en entredicho, lo que está en entredicho es España. Y la renta variable, que en el actual contexto monetario debería subir, desciende en picado porque, pura y llanamente, se espera una recesión.