“La razón para levantarme cada mañana es que me encantan los mercados financieros”, dice Oscar del Diego, nacido en Ricla, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, que este mes ha cumplido 25 años de carrera profesional, siempre en Ibercaja y siempre en la gestión de fondos de inversión y de pensiones. “En 2007 fui nombrado Director de Inversiones y en 2023 Director Técnico y de Análisis”.

Así que, para celebrar sus bodas de plata con el ‘sector’, en Hispanidad hemos charlado con él del BCE, de la Fed y de la subida de tipos, como no podía ser de otra manera, pero también de cómo, su padre… tiene un mayor porcentaje de dinero en fondos de lo que tenía hace unos años. “Mi intención es poner de manifiesto que los fondos de inversión son una opción muy atractiva para los pequeños ahorradores”

Una opción muy atractiva…quizá frente a los depósitos que, a su juicio, deberían subir la rentabilidad ofrecida “pero no hasta los niveles que se vieron en lo peor de la crisis financiera, es decir, 2,5% puntos por encima de Euribor a finales de 2012.”

 

-Nouriel Roubini, uno de los economistas más influyentes del mundo, acaba de decir que "Si el BCE y el Banco de Inglaterra no suben tipos, entraremos en estanflación". ¿Está de acuerdo?

Y si los suben, probablemente entremos en estanflación todavía antes. La economía europea no tiene la fortaleza suficiente para aguantar tipos más altos; y la inflación que sufre es en gran parte por problemas de oferta y no de demanda, con lo que subir tipos tampoco es la solución ideal. Han subido los tipos de manera agresiva y ahora lo que les queda es esperar y ver cómo evoluciona la inflación; tienen que tener paciencia.

-Y ha dicho también que los mercados son demasiado optimistas…

En eso estoy de acuerdo, porque en renta fija han puesto en precio recortes de tipos acordes con una economía muy débil; y en cambio, en renta variable, el escenario implícito de las acciones es de una actividad económico mucho más resiliente. Nos hemos quedado con lo mejor de ambos mundos.

Alemania está teniendo la crisis energética que todo el mundo preveía antes del invierno pasado

-Uno de los últimos entrevistados me respondía, en este sentido que la subida acumulada del principal indicador bursátil del mundo, el S&P500, se debe en un 90% al buen comportamiento de los ‘siete magníficos’, todos ellos big techs, y eso no es ni sano, ni normal.

Cuando un gestor tiene que comprar algo que no le gusta solo por el impacto que está teniendo en su comportamiento relativo frente a las referencias, se generan este tipo de situaciones que, como bien dices,no son sanas y que suelen acabar en tragedia; lo que es difícil de predecir es cuando. En el año 2020 ya sucedió y ahora también, por lo que… el que se bajó del tren hace dos años, sigue sufriendo. A mí me recuerda al año 1999 y primeros meses del 2000, en los que no tener algo te impactaba más que lo que tenías en cartera.

-¿Hasta qué punto le preocupan las revisiones a la baja de las estimaciones de crecimiento?

Por ahora las revisiones se están compensando entre EEUU, mejor, y Europa y China, peor. El crecimiento es pobre pero mejor de lo esperado. Los Beneficios por acción también están aguantando, más o menos sin cambios desde principios de año.

-Y... ¿la situación de Alemania?

Alemania está teniendo la crisis energética que todo el mundo preveía antes del invierno pasado. No se han quedado sin gas; no han tenido que cerrar de forma forzada ninguna fábrica; pero sí que lo han hecho de forma voluntaria. El consumo de gas natural para procesos industriales sigue un 20% por debajo del de 2021, porque los precios, aunque no están disparados como el verano pasado, están al doble de cómo estaban antes.

Por ahora, las revisiones se están compensando entre EEUU, mejor, y Europa y China, peor

Y los alemanes compraban su gas todavía más barato, ya que venía de Rusia vía gaseoducto con contratos a largo plazo. Yo creo que esto está pesando en la economía alemana, al igual que lo está haciendo la menor actividad en China, aunque el primer trimestre del gigante chino fue más fuerte de lo que se esperaba al inicio del año.

-¿Hace falta caer en recesión para frenar la inflación?

Cuando una economía se recalienta, hace falta subir los tipos para ralentizar la demanda; pero buena parte de nuestra inflación es por problemas de oferta y a nivel mundial, con lo que reducir la demanda de la zona euro no soluciona la escasez de producto. Otra cosa es que los tipos estaban anormalmente bajos y había que subirlos, pero ya es suficiente. Por eso creo que deberían esperar y ver, al menos por el momento.

-El BCE ha subido tipos, la FED no. Estados Unidos, ¿juega en otra liga?

EEUU tiene los tipos en un nivel nominal más alto y la inflación en un nivel más bajo. Además, el dólar se ha fortalecido recientemente con lo que tienen menos presiones inflacionistas por esa vía. Además, ellos tienen el doble mandato de mirar por la economía además de por la inflación; nosotros siempre actuamos según nos dictan los libros de economía, somos demasiado ortodoxos. Esta última subida el BCE se la podía haber ahorrado, pero han jugado a lo seguro, como siempre, y han pecado de precavidos, para que nadie les eche en cara que no han hecho todo lo posible para controlar la inflación.

Los tipos estaban anormalmente bajos y había que subirlos, pero ya es suficiente

-Usted sigue muy de cerca la política montería. Espero no ponerle en un aprieto pero…¿puede dar una puntuación a Alan Greenspan, Ben Bernanke y Janet Yellen (presidentes de la FED) y explicar, brevemente, por qué?

Hace poco leí un artículo acerca de un discurso de Bernanke en 2006 en el que hablaba de la credibilidad de Volcker y la de Greenspan. La primera se basaba en que el mercado creyese que la Reserva Federal iba a hacer todo lo posible para controlar la inflación, que no había manera de que perdiese esa batalla. La segunda se basaba en la fe que tenían los inversores en la capacidad de Greenspan de tomar las decisiones adecuadas en todas las situaciones. En eso Greenspan era un 10, de allí la llamada put de Greenspan: el mercado siempre podía contar con la Fed para solucionar todos los problemas. Quizás pecaba de ser demasiado promercado y nunca se vio en la tesitura de tener que optar entre inflación o crecimiento.

Creo que Bernanke y Yellen han tratado de equilibrar un poco más los dos tipos de credibilidad, han sido más ortodoxos y han creado menos desequilibrios; aunque si miramos los niveles de deuda pública y de déficit americanos, posiblemente no pensemos lo mismo. Al menos en el sector privado hay menos desequilibrios.

-Y, ¿para Wim Diusemberg, Jean Claud Trichet y Mario Draghi (presidentes del BCE)?

Diusemberg y Trichet eran de corte académico con una vida profesional centrada en puestos en instituciones públicas. Sus decisiones no se salían del guion del libro de texto. Famosa es la subida de tipos de Trichet dos meses antes de la quiebra de Lehman. Draghi, aunque con una carrera también ligada a instituciones oficiales, tenía experiencia en Goldman Sachs y entendía mejor la psicología de los mercados. Dentro de lo que le dejaron (hubo muchas cosas que no le dejaron hacer), lo hizo bastante bien en una situación difícil en la que no había un guion escrito en los libros de texto.

-Jerome Powell comparte con Christine Lagarde que ambos son licenciados en Derecho… ¿Comparten algo más?

Poco, con Lagarde hemos vuelto al pecado de elegir candidatos demasiado políticos. Hemos vuelto a la ortodoxia y al libro de texto, me temo.

En EEUU el dólar se ha fortalecido recientemente con lo que tienen menos presiones inflacionistas por esa vía

-El titular de un artículo que firmaba Oscar del Diego hace pocas semanas era este: ¿Por qué mi padre ahorra con un fondo y no con un depósito? Es cierto que me podría leer el artículo, pero, ¿sería tan amable de responder a la pregunta en un par de párrafos?

Mi intención era poner de manifiesto que los fondos de inversión son una opción muy atractiva para los pequeños ahorradores; son cómodos, con ventajas fiscales y la gestión profesional puede aportar una rentabilidad adicional que más que compense sus costes. Durante muchos años, hemos estado en desventaja con los depósitos, en la época de los depósitos extratipados, y luego contra la cuenta corriente, en la que el tipo era 0% frente a los tipos negativos de la renta fija; hemos vuelto a una situación más racional. Y es cierto que mi padre tiene un mayor porcentaje de dinero en fondos de lo que tenía hace unos años, bastante mayor.

-Y también se pregunta si debería subir la rentabilidad ofrecida por los depósitos. ¿Debería?

Debería, pero no hasta los niveles que se vieron en lo peor de la crisis financiera (2,5% puntos por encima de Euribor a finales de 2012); esos niveles provenían de una situación de estrés en el sistema financiero español que no tiene ninguna similitud con la actual. La remuneración de los depósitos debería subir, pero no por encima de la rentabilidad que los fondos pueden obtener en los mercados mayoristas.

-La renta fija, ¿seguirá siendo la estrella en lo que queda de año?

Creemos que sí. Los niveles de rentabilidad de las carteras hacen que sea una opción atractiva para, sobre todo, los clientes conservadores que siguen manteniendo una importante parte de sus ahorros en cuentas corrientes.

Con Lagarde hemos vuelto al pecado de elegir candidatos demasiado políticos. Hemos vuelto a la ortodoxia y al libro de texto

-¿Pública o privada?

Pública a corto plazo y privada, pero sin elevar mucho el riesgo de crédito, si queremos alargar un pelín más la duración de la inversión. La pendiente de la curva de tipos esta invertida, pero si tenemos en cuenta los diferenciales de la renta fija privada, las rentabilidades que se obtienen sí que compensan algo el riesgo de duración.

-¿Le preocupa la tendencia del petróleo?

Me preocupa por su influencia en la economía europea, sobre todo. Y en el impacto que pueda tener sobre las decisiones de los bancos centrales, sobre todo también sobre el BCE. Por fundamentales, Arabia Saudí tiene capacidad ociosa que puede poner en producción y no le interesa que el precio se vaya mucho más arriba de donde está, porque podría encender la máquina del petróleo de pizarra americano, que ahora parece apagada.

-¿Es buen momento para apostar por el sector energético?

Sí, aunque me gusta ser más contrarian y lleva un par de meses de buen comportamiento relativo, sigue estando en niveles de valoración muy atractivos, y es una opción interesante para protegerse de una posible caída del mercado en general.

-¿Algún aspecto positivo que observe en este escenario tan, tan complicado?

Que por fin hemos salido de la espiral deflacionista que nos ha acompañado en los últimos 15 años. Al final, es siempre más fácil salir de una situación de crisis con un poco de inflación, contra la que los bancos centrales tienen más herramientas para combatir.

Los niveles de rentabilidad de las carteras hacen que la renta fija sea una opción atractiva para, sobre todo, los clientes conservadores 

-Una breve ficha personal para terminar. Lugar de nacimiento, estudios, experiencia profesional y… una buena razón para levantarse por las mañanas.

Soy de Ricla, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, estudié allí y en La Almunia, y luego económicas en la Universidad de Zaragoza, siendo premio extraordinario de la promoción de 1997. El último año lo hice bajo el programa Erasmus en la Universidad de Westminster, en Londres. Tengo el título de CFA y un Master en gestión de carteras por el Instituto de Opciones y Futuros (ahora IEB). Este mes he cumplido 25 años de carrera profesional, siempre en Ibercaja y siempre en la gestión de fondos de inversión y de pensiones. En 2007 fui nombrado Director de Inversiones y en 2023 Director Técnico y de Análisis.

La razón para levantarme es que me encantan los mercados financieros.