Carlos Torres seguirá como presidente del BBVA tras pactar con Jaime Caruana... y con Erdogan
Carlos Torres ha firmado la paz con Jaime Caruana, principal candidato a sucederle en la Presidencia del BBVA, y no menos importante, con Recep Tayyip Erdogan, principal valedor del consejero delegado, Onur Genç, cuya salida ha estado en boca de todo el sector durante las últimas semanas. Con esto, Torres se libra de dos de sus tres enemigos. Bueno, más bien de cuatro, porque el caso Villarejo sigue coleando con el BBVA imputado como persona jurídica que, por cierto, tendrá que declarar el próximo 19 de octubre ante el juez García-Castellón. Torres no se ha librado completamente del caso, aunque lo más seguro es que sea el abogado el que acuda a declarar como representante de la entidad.
¿Qué le preguntarán? Principalmente, y en línea con la Fiscalía, por la etapa en la que Torres era consejero delegado y el banco seguía contrantando a Cenyt. Recuerden que Ángel Cano, su antecesor, está imputado (ahora se dice investigado), mientras Torres, de momento, no lo está y lo más probable es que no llegue a estarlo. Ahora bien, en caso de que la entidad fuera declarada culpable, quien tendría que cumplir la pena sería el presidente junto con el Consejo de Administración. Un consejo, don Carlos: prescinda de los servicios del bufete Garrigues y contrate a un buen abogado que, al menos, no se dedique a cabrear al juez.
El BBVA declarará ante el juez, como persona jurídica, el próximo 19 de octubre
Pero todo eso son futuribles. Lo que ahora nos ocupa es el pacto del presidente para asegurar su continuidad y la de Genç, apoyado este último por el presidente turco, que no quiere que el BBVA abandone el país. La apuesta es arriesgada porque hablamos de alguien que con una inflación del 82% ordena a su banco central bajar los tipos de interés. Y ¡ay de aquél que no cumpla sus designios! La crisis turca en manos de Erdogan. Suena a película no apta para cardíacos.
El caso es que Torres ha cerrado filas este martes con Genç, ante los insistentes rumores sobre su salida de la entidad. “Lo publicado es pura invención. Es un fuera de serie como persona, como profesional, como líder de equipo y lo ha demostrado con los resultados”, ha afirmado en un encuentro informativo organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y AT Kearney. Pues no, Torres había planeado ya el cese del turco, ante el temor de ser él mismo el cesado. Se ha visto obligado tanto a firmar la paz con Caruana como a mantener a Onur Genç y no romper con el peligroso Erdogan.
Así, muchos elogios a su número dos, con quien mantiene una relación como las fincas de Extremadura, manifiestamente mejorable, aunque el mensaje de puertas afuera sea otro. “No podemos tener mejor consejero delegado que Onur “, ha concluido.
Torres elogió a Genç como nunca antes había hecho, pero acto seguido le corrigió: las fusiones bancarias "no merece la pena"
Ahora bien, acto seguido, el presidente del BBVA ha corregido a Genç, que hace apenas una semana defendió las fusiones bancarias y la participación del banco en alguna operación corporativa en España para ampliar la masa crítica de clientes. Aquel giro -era la primera vez que Genç hablaba a favor de fusiones- sorprendió a más de uno y este martes tuvo su réplica. “Los esfuerzos por integrar una entidad no merecen la pena”, ha señalado Torres. “Si comparamos la situación hoy con la que podía haber hace cinco años, el valor relativo de operaciones inorgánicas ha caído de una mera muy importante, porque tenemos ahora una vía de crecimiento que es la digital”. ¿Te enteras, Onur?
Con quien ha marcado distancias ha sido con el Gobierno, a cuenta del crecimiento económico de este año y del que viene. Torres ha insistido en la última previsión de BBVA Research: la economía española tendrá crecimiento negativo en el último trimestre de 2022 y el primero de 2023 y entrará en una recesión “leve”. De momento, y esto es así en todo el sector, el BBVA no está apreciando un aumento de los impagos. De hecho, la morosidad bancaria bajó hasta el 3,85% en julio, el mínimo desde diciembre de 2008, según el Banco de España.