Los DIU y las pastillas anticonceptivas Yaz, Yasmin y Yasminelle no sólo atentan contra la vida, sino que también han provocado problemas de salud en algunas mujeres,... pero se siguen vendiendo, cómo no, en la feminista y abortista Bayer
Como recordarán, y como publicamos en Hispanidad, Bayer ganó 4.150 millones de euros en 2022, un 315% más respecto al año anterior.
Sin embargo, en el primer trimestre de este año, la multinacional alemana de productos químicos y farmacéuticos ha informado de que ganó 2.200 millones de euros (2.410 millones de dólares), un 33,8%, menos.
La causa ha sido la disminución de las ventas de algunos medicamentos y la baja del precio del herbicida glifosato (cuyo precio había subido por la crisis del covid).
Por ejemplo, las pastillas anticonceptivas -potencialmente abortivas- Yaz, Yasmin y Yasminelle se vendieron en el primer trimestre un 23,2% menos, hasta los 152 millones de euros, por la caída de las ventas en China y Japón.
La facturación supuso 14.400 millones de euros, un 1,7% menos. De su lado, la división farmacéutica registró una caída del 20,4% de su beneficio de explotación, lastrado por una "caída de las ventas", en particular en China, que en parte se explica por los efectos "vinculados a la pandemia del coronavirus", en el país.
"El grupo Bayer registró un comienzo de 2023 débil, tal y como se esperaba", informó la empresa, que justificó su desempeño por la "acelerada normalización del mercado del glifosato".
El consejero delegado, Werner Baumann, señaló que mantiene sus previsiones para este año, "pese a que espera situarse en la parte baja del espectro" de sus proyecciones, con un objetivo de un "crecimiento del volumen de negocio de entre 2 a 3%". Unas previsiones que no han gustado al mercado, de tal manera que la cotización de la compañía caía más de un 6% en los primeros compases de la sesión bursátil de este jueves.
