Bancos y eléctricas se muestran divididos ante el impuestazo de Sánchez, perdidos como están en sus rencillas personales
Empecemos por el final: bancos y eléctricas se muestran divididos ante el impuestazo de Sánchez, perdidos como están en sus rencillas personales. Y así, la demagogia de Moncloa se dispara. Sanchez aprovecha esta falta de coordinación para sacar adelante el impuestazo contra bancos y eléctricas bajo el lema de que todo lo hace por los españoles, por los que sufre, con nombres y apellidos, cada una de sus noches de insomnio: "¿Están ustedes pensando en los españoles cuando se niegan a ponerles impuestos a bancos y eléctricas?", pregunta Sánchez al PP.
Una empresa no sólo son sus accionistas. También son sus trabajadores y sus clientes
Así, Moncloa inicia la aprobación del impuestazo y, lo que es más curioso, ha podido hacerlo gracias a un PP incapaz de ir al fondo de la cuestión: una empresa no sólo son sus accionistas, también son sus trabajadores y sus clientes. Si gravas los ingresos estás grabando, no sólo a directivos ya accionistas, sino también a los trabajadores y a los clientes, que a veces son el conjunto de la sociedad. Por eso ha venido Europa a rectificar.
Y en cuanto a los bancos, la consigna es que se gravan beneficios extraordinarios, quitárselos a los ricos para entregarlo a los pobres. Robin 'Sánchez' Hood. ¿En serio? ¿Beneficios extraordinarios para la banca que lleva un lustro con tipos de interés cero?
¿Beneficios extraordinarios para la banca? ¿Tras cinco años de tipos cero?
Y algo parecido, aunque menos, suponen los beneficios extraordinarios para unas eléctricas que están forzadas a seguir el sistema de fijación de precios que marcan los gobiernos y marca Bruselas. Pues señores del Gobierno y de Bruselas: cambien ustedes el sistema y dejará de haber beneficios caídos del cielo. Por ejemplo, creen dos mercados energéticos: el del gas para fabricar electricidad y el resto, y que cada palo aguante su vela.
En cualquier caso, el problema es que aumentar los impuestos para luchar contra la crisis es perpetuar el sistema de sangrar a la clase media y repartir limosnas entre los que no tienen otros ingresos... y perpetuar su situación. Además, el Gobierno no obtendrá sino unos 5.000 millones de euros, según sus propios cálculos: ¿con ese dinero nos va a da para arreglar la crisis?
Las eléctricas sólo se han aprovechado del sistema que marca el Gobierno, sobre precios marginales
En cualquier caso, el Gobierno no lo hubiera logrado si no fuera por la división interna en el sector bancario y en el energético.