Blackrock ganó 5.901 millones de dólares en 2021 (unos 5.150 millones de euros), un 19,6% más que en el año anterior y disparó un 15,4% los activos gestionados, que alcanzaron los 10,01 billones de dólares (en euros, unos 8,7 billones).

La mayor gestora de fondos del mundo pulverizó todos los registros durante el segundo año de la pandemia. Así, los ingresos crecieron un 19,5%, hasta los 19.374 millones de dólares (unos 16.900 millones de euros), con un crecimiento orgánico de los activos del 6%, hasta los 540.000 millones de dólares (471.300 millones de euros) de entradas netas.

Las claves de este éxito fueron, por un lado, el crecimiento récord de los ETFs o fondos cotizados y, por otro, el repunte de las estrategias activas de inversión, es decir, de la especulación.

La pandemia no le ha sentado a todo el mundo por igual y Blackrock está en el bando de los vencedores.