No es peligroso que Eguidazu sea presidente y CEO. Sí lo es que en Alantra no esté clara la sucesión como presidente. Debería planteárselo, para mantener la independencia de la firma
Alantra sigue de capa caída, como el negocio de fusiones y adquisiciones (M&A o mergers and acquisitions). Nada ha cambiado desde los malos resultados de junio y el beneficio hasta septiembre se redujo un 27,9%, hasta los 25,9 millones de euros, tras facturar 165,1 millones, un 19,2% menos que en 2021, año especialmente positivo para la firma.
Significativa fue la caída del 25,7% de los ingresos de banca de inversión, que alcanzaron los 101,2 millones de euros, y la del negocio de asesoramiento y gestión de patrimonios (-24,2%), que no superó los 26 millones.
Los nueve primeros meses del año estuvieron marcados, además, por la venta del 24,4% que aún mantenía del negocio de banca privada, a Mutua, por 16,6 millones de euros. La operación aportó unas plusvalías de 4,9 millones de euros. La participación del grupo asegurador en Alantra Wealth Managemen es actualmente del 76,3%. El resto pertenece al equipo directivo.