Hace justo un año, Hispanidad recogía las movilizaciones de los agricultores españoles y europeos, en forma de 'tractoradas' en las calles de las ciudades, en protesta contra la ruina de la Agenda 2030, la ‘verde’ PAC, las importaciones de alimentos y el exceso de burocracia. 

Es decir, que protestaban por la pérdida de producción de alimentos en nuestro país (en esto tiene mucho que ver el Pacto Verde europeo y la Ley de Restauración de la Naturaleza, así como la Agenda 2030, y las elevadas condiciones que les ponen a cambio de recibir la PAC y que incluyen medidas de bienestar animal gracias a la ley de la exministra y líder podemita, Ione Belarra); los numerosos alimentos que se importan, generando un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que se producen con químicos cancerígenos prohibidos en la UE y son de menor calidad; la pérdida de rentabilidad en el sector primario; la menor oferta de productos en el mercado que conllevará un aumento de precios; o el exceso de burocracia. 

Ahora, vuelven a las calles ante los "pocos avances" logrados un año después de aquella ola de manifestaciones, para insistir en la falta de ayudas al sector, los bajos precios que reciben por sus productos y las crecientes dificultades a las que tienen que hacer frente para ejercer su actividad.