AENA ha recibido castigo bursátil este miércoles, con una caída de su cotización superior al 4% (-4,23%), que le ha situado como la más pronunciada dentro del Ibex. Parece que los inversores no confían, pese a la reducción de pérdidas y los aumentos de ingresos y de Ebitda. Es cierto que los vientos soplan algo mejor que en los últimos dos años, pero no se conoce la previsión de cuándo espera volver a beneficios y no hay que olvidar que en 2021 no repartió dividendo (algo que no hizo ninguna gracia a los accionistas, entre ellos, todos los españoles, pues el Estado controla el 51%).

El gestor aeroportuario ha dado a conocer curiosamente sus cifras del primer trimestre un día después del cese de su secretario general y del Consejo, Juan Carlos Alfonso, tras las quejas del sindicato ASAE, que le calificó como “submarino del PP”. Y este miércoles, las cifras también han coincidido con la presencia de su presidente y CEO, el socialista catalán Maurici Lucena, en un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE).

Parece que Lucena, al igual que su homólogo en Iberdrola (Ignacio S. Galán), tiene un problema con la deuda financiera neta, pues sigue siendo elevada. Eso sí, en el gestor aeroportuario se presume de que se ha reducido por primera vez desde el inicio de la crisis Covid y de que el ratio deuda financiera contable sobre Ebitda ha pasado de las 10 veces en que se situaba en el conjunto del año 2021 a 7,9 veces en el primer trimestre de este año. Y este último dato se sitúa muy cerca del covenant (7%), que es una cláusula que se incorpora a un contrato de préstamo para garantizar al prestamista el retorno del crédito. Además, al parecer, otros gestores aeroportuarios tienen un endeudamiento mayor y han estado gestionando a menudo incrementando su deuda para repartir dividendos, fundamentalmente, y por ejemplo, Aeropuertos de París (ADP), que tiene un accionariado similar al de AENA porque el 50,6% está en manos estatales -en dicho caso del francés-, se ha marcado el objetivo de situar su ratio de deuda neta sobre Ebitda en entre 6 y 7 veces a final de este año.

Vayamos con más detalles sobre los resultados del primer trimestre, los cuales “siempre son más bien flojos”, según Lucena, que ha explicado el motivo: “AENA es el agente individual y económico que paga más IBI (es decir, Impuesto sobre Bienes Inmuebles) de España, pues tiene 46 aeropuertos, y dicho impuesto se devenga el 1 de enero”. Eso sí, ante los números de dicho periodo de este año, Lucena ha subrayado que “por primera vez, invitan al optimismo”, tras dos años difíciles por el batacazo que el Covid-19 ha supuesto para el sector aéreo y el turismo en todo el mundo.

En el gestor aeroportuario se presume de que se ha reducido por primera vez desde el inicio de la crisis Covid y de que el ratio deuda financiera contable sobre Ebitda ha pasado de las 10 veces en que se situaba en el conjunto de 2021 a 7,9 veces en el primer trimestre de este año

Entre enero y marzo, AENA ha visto como casi se ha triplicado (+280%) el número de pasajeros respecto a los de hace un año, situándose en 43,4 millones de euros, lo que supone una recuperación del 71,9% del tráfico de 2019. Y esto, lógicamente, ha tenido su efecto en el resto de magnitudes de la cuenta de resultados, por ejemplo, en el Ebitda, que ha pasado de terreno negativo a positivo (de -121,5 millones a 72,6 millones) al crecer un 159,7%, un cambio que también ha sucedido con el margen Ebitda, que ha subido del -34,4% al 10,6%. Claro que aún deben mejorar las cosas para volver a beneficios, porque el resultado neto sigue arrojando pérdidas (-96,4 millones), aunque han sido un 60% inferiores a las de hace un año (-241,2 millones), y al tiempo el flujo de caja operativo ha crecido hasta 343,1 millones, frente a los -107 millones de hace un año. 

Por su parte, los ingresos han ascendido a 683,9 millones, casi el doble (+93,6%) que hace un año. De estos, los aeronáuticos han aportado 415,1 millones (+204%) y suponen el 60,7% del total, algo que en parte se puede deber a que “tenemos las tarifas aeroportuarias más bajas de Europa”, según ha presumido Lucena, quien está convencido de que “no sólo se va a volar tanto como antes de la pandemia sino más”. Tras estos, se sitúan los ingresos comerciales, con 160,8 millones (-7,5%); los internacionales, con 88,3 millones (-247%); y los de servicios inmobiliarios, con 20,1 millones (-11%). Respecto a los ingresos comerciales, Lucena ha subrayado que AENA “va a seguir defendiendo sus intereses hasta el final”, aludiendo al conflicto que tiene con los alquileres de algunos establecimientos (en especial, los de tres multinacionales que les llevaron a los tribunales), aunque se les llegó a proponer una rebaja de los alquileres del 58%. Y en paralelo, AENA ha adjudicado el asesoramiento para el proceso de renovación de la gestión de las tiendas libres de impuestos de sus aeropuertos a la firma de servicios profesionales Alvarez & Marsal, el cual entrará en vigor en noviembre de 2023.